Solzhenitsyn

“Los dirigentes bolcheviques que tomaron Rusia no eran rusos, ellos odiaban a los rusos y a los cristianos. Impulsados por el odio étnico torturaron y mataron a millones de rusos, sin pizca de remordimiento… El bolchevismo ha comprometido la mayor masacre humana de todos los tiempos. El hecho de que la mayor parte del mundo ignore o sea indiferente a este enorme crimen es prueba de que el dominio del mundo está en manos de sus autores“. Solzhenitsyn

Izquierda-Derecha

El espectro político Izquierda-Derecha es nuestra creación. En realidad, refleja cuidadosamente nuestra minuciosa polarización artificial de la sociedad, dividida en cuestiones menores que impiden que se perciba nuestro poder - (La Tecnocracia oculta del Poder)

jueves, 16 de noviembre de 2017

“Rusia tiene la culpa del separatismo catalán”

Los medios de intoxicación de masas de la OTAN y la UE, con el apoyo servil de unos medios españoles cada vez más abyectos y manipuladores, están lanzando campañas contra Rusia, acusándola, nada menos que del golpe separatista catalán. Estas campañas vienen muy bien para encubrir las causas reales del separatismo, que no son otras que las políticas de los gobiernos PP y PSOE de alimentar y financiar a los separatistas, vulnerando la Constitución y las leyes y haciendo trizas el estado de derecho. ¡Y ahora la culpa de todo la tienen los rusos! Vivimos en el esperpento permanente de una democracia fallida. Mientras los actuales (des)gobernantes, que han creado los enormes problemas que sufre el país, por si no les bastara se dedican a hostigar y provocar a Rusia desplegando tanques y aviones en el Báltico por cuenta de los intereses, en definitiva, de Gibraltar. Hay ya una larga experiencia de estas campañas de intoxicación orquestadas por unos medios de masas teóricamente libres, pero que en la práctica lo son cada vez menos, y  su  campaña de intoxicación  sobre Rusia y Cataluña lo exponen a las claras. O recuérdese su actitud unánime contra Trump en las últimas elecciones useñas y se entenderá el peligro totalitario que sufren los países occidentales. 
A raíz de dichas elecciones escribí en el blog este artículo, que sigue plenamente actual:
Para entender a Putin conviene entender antes a la Clinton. Esta señora representa la política abortista (hasta los nueve meses), radicalmente anticristiana, homosexista, LGTBI, imperialista so pretexto de extender la democracia, y extremadamente belicista. La política que ha convertido a Afganistán, Irak, Libia o Siria en auténticos caos de brutales guerras civiles, auge de regímenes de pesadilla como el estado islámico o  golpe militar in extremis en Egipto. Y representa la política de cerco y acoso a Rusia. Todos estos “valores” los comparte con los demás dirigentes de la OTAN y la UE. La Clinton está convencida, ella misma lo ha explicado, de  que Usa debe marcar la línea al resto del mundo en el siglo XXI, tal como lo ha hecho desde la segunda mitad del XX (durante 45 años en rivalidad con la URSS).
La cosa puede quedar más clara en relación con el caso sirio. Usa y la UE han apoyado y fomentado la desestabilización del régimen de Asad, como hicieron con otros regímenes, so pretexto de que era “un dictador”, como si no hubiera otros y mucho más dañinos (este al menos mantenía a Siria en orden y en paz, con prosperidad creciente). Y como si no fuera cada vez más antidemocrática la tendencia de la UE y la OTAN. Estas intervinieron de manera pirata, injiriéndose en los asuntos internos de Siria, país reconocido en la ONU, para imponer a unos supuestos demócratas degolladores. Con la ilusión, además, de hacer caer así a Irán, un régimen fundamentalista que, no se olvide, debe su fundación en gran medida a Usa y países de la UE. Por el contrario, Rusia actúa en Siria de manera perfectamente legal, a petición del gobierno legal y reconocido en la ONU. ¿Se ve la diferencia? 
Putin ha hecho bastantes declaraciones acertadas: “No perseguimos a  los homosexuales, pero a los niños hay que dejarlos en paz”, se opone a la abyecta política homosexista, cada vez más totalitaria, al abortismo, defiende el cristianismo, no admite un multiculturalismo destructor de la cultura europea, etc. En otras palabras, representa justamente lo contrario de la Clinton y de los actuales capitostes occidentales .
Es bastante lógico que algunos países del entorno ruso, como Finlandia, países Bálticos, Polonia, etc. sientan una desconfianza ancestral ante el imperialismo ruso y soviético, del que han sido víctimas tantas veces. Sin embargo el imperialismo ruso tiene hoy poca fuerza. Rusia es un país envejecido, que pierde habitantes, su población es menos de la mitad que la de Usa, y un tercio de la de la UE. Sus presupuestos militares son solo una décima parte de los de la OTAN. Con Putin la economía rusa ha superado el marasmo de la época de Yeltsin, inducido casualmente por el Banco Mundial y el FMI, pero sigue siendo una economía débil y vulnerable. Las posibles apetencias imperiales rusas resultan, una vez examinadas las relaciones de fuerza reales, muy poco amenazantes, al menos por un tiempo considerable.
Sin embargo, desde el derrumbe de la URSS, la OTAN ha acosado a Rusia y la ha cercado de bases militares. La OTAN engañó a Gorbachof dándole a entender que no se extendería a los países ex satélites de la Unión Soviética, pero ha hecho exactamente lo contrario. La culminación de esa estrategia consistió en derribar al gobierno proruso de Ucrania mediante la táctica de las “primaveras árabes”, como primer paso para extender allí la OTAN. En este punto, Rusia reaccionó recuperando Crimea y señalando: “Queremos que la OTAN venga de visita a Sebastopol, no que nosotros tengamos que ir a visitar a la OTAN en Sebastopol”.  Los sucesos de Ucrania colmaron el vaso. En este país existe una masa de población prorrusa y otra muy antirrusa, en la que se apoyarían la tendencias expansionistas de la UE y la OTAN, y el derrocamiento del régimen prorruso ha generado una guerra civil localizada, en la que Moscú ha apoyado – lógicamente– a los suyos. Sin la “primavera ucraniana”, promovida, al igual que la “primavera siria” y otras, por Usa y la UE, no habrían surgido los conflictos actuales. Y la Clinton y sus seguidores de la UE, son de lo más “primaverales”.
Para crear ambiente y opinión internacional contra Rusia, la propaganda de la OTAN y la UE insiste en que Putin es un “autócrata”, un “nuevo zar”, en que no es un demócrata, etc. La realidad es que, si lo medimos por su popularidad, Putin es más demócrata, es decir,  tiene más apoyo popular, que los gobernantes occidentales, y que  por ello no necesita falsificar las elecciones. Una popularidad basada en algo sólido:  el orden y prosperidad logrados desde el período de Yeltsin, y su defensa de los intereses nacionales rusos. También ha señalado Putin, en referencia a la política de UE y OTAN: “No queremos una democracia como la que han llevado a Irak”. Desde luego, no es un gobernante blando ni un demócrata modélico, y se le han achacado medidas ilegales contra sus contrincantes, dominio de los medios de masas, favoritismos, quizá el asesinato de alguna persona molesta, etc. Pero habría que ver si sus acusadores son inocentes de cosas parecidas o peores. Empezando, por lo que nos concierne, por la democracia fallida y destructiva de España. En una conferencia con los líderes de la UE, Putin les dijo: “Ustedes son muy aficionados a darnos lecciones de democracia que ustedes mismos no siguen”. Cito de memoria pero vino a ser algo así.
Lógicamente, debemos preguntarnos a qué responde la agresiva política de  la OTAN hacia Rusia. Creo que puede responder a dos concepciones estratégicas. La primera es que Rusia es una potencia débil (aunque tiene un arsenal nuclear muy a tener en cuenta) y hay que aprovechar la situación. Y en segundo lugar a un designio, también denunciado por Putin, de trocear a Rusia, en particular a Siberia, para adueñarse de sus enormes reservas de materias primas. Un plan en el que podría llegar a interesarse también China, otro punto débil de Rusia. Desde la caída de la URSS, los gobiernos useños y a sus órdenes los de la UE, se han aficionado a intervenir en los asuntos internos de otros países, a vulnerar la legalidad internacional, a promover guerras civiles… Los resultados (costosísimas derrotas en Afganistán, Irán, Libia, feroz guerra civil en Siria, auge del islamismo radical, masiva llegada de supuestos refugiados a la UE, golpe militar en Egipto, tensiones crecientes en Europa, etc.) debieran advertir a los Clinton y similares de los peligros de tales políticas. Hoy por hoy, es Putin quien tiene razón.

domingo, 12 de noviembre de 2017

"Los amos del mundo están al acecho". Cristina Martín Jiménez

CONVERSACIONES CON GENTE INQUIETANTE

Inquietar, del latín inquietare ,es según la Real Academia Española de la Lengua quitar el sosiego, turbar la quietud. Y ese es el objetivo de estas conversaciones, turbar la quietud. Turbar la quietud que nos permite salir de la zona de confort en la que vivimos de forma segura y pasiva, desarrollando una rutina sin sobresaltos, sin cuestionarnos nunca nada.

Vamos a conversar con una periodista sevillana, Cristina Martín Jiménez, que se ha atrevido a indagar sobre el lado oscuro del poder. Esa percepción que tenemos que algo mueve los hilos del mundo pero no llegamos a saber qué es. Algo que nos quieren ocultar pero que intuimos que existe.

Cristina nos recibe con su franca sonrisa , sus trasparentes ojos azules y el gracejo sevillano que en seguida hace que podamos hablar de forma distendida. Su semblante se vuelve serio en cuanto entramos en el asunto, los amos del mundo, que es también el titulo de su último libro.

¿Cómo una periodista sevillana terminó investigando conspiraciones mundiales?

Los causantes son los libros, que me han acompañado desde que era una niña. Los libros me llevaron a formularme preguntas cuyas respuestas no encontraba en ninguna obra, ni en los periódicos u otros medios de comunicación. El impulso definitivo que me empujó a cuestionar el mundo que había conocido hasta entonces ocurrió cuando en segundo de carrera descubrí la Sociología y comprendí que era posible manipular a la sociedad. Entonces observé a mi alrededor y me formulé una pregunta clave: ¿quién es el gran manipulador? Este proceso desembocaría posteriormente en el reto de investigar los entramados del verdadero poder contemporáneo. Y cuando buscas al Poder acabas encontrándote con el Club Bilderberg. Pero aún me ocurrió algo más: al advertir que nadie estaba analizando con rigor y seriedad esta institución, asimilé que tenía una gran responsabilidad con aquellas personas que me pedían, después de leer mis primeros libros, que siguiera investigando para que les contara cómo funciona realmente el mundo. A mis lectores tengo que darles las gracias por exigirme que continuara y no me rindiera. Las personas estamos siendo sibilinamente atacadas y muchos lo ignoran. Y eso ocurre porque nos están robando la libertad de pensar y porque nos obligan a amar y a odiar a quienes a la élite le interesa.

¿Cómo fuiste tirando del hilo hasta llegar a la trama principal, como diste con los Bilderberg?

Mi trabajo se caracteriza por aplicar el método de la investigación periodística a un fenómeno que aparecía confuso. También, en muchos momentos, he actuado de forma semejante a la de un detective. Hoy, trece años después de que empezase, ya hay algunas actas de las reuniones en la Universidad de Georgetown, de Princeton incluso en el Archivo Nacional de Holanda hay un departamento y una sección dedicada a Bilderberg. En ellas encuentras las listas de invitados, las actas de las reuniones que yo conseguí por otros medios. Este archivo es un tesoro para los jóvenes investigadores que quieran seguir mi labor de analizar a Bilderberg. Pero cuando yo empecé no había nada. Lo único que encontré fue algunas referencias nimias en algún capítulo de libros norteamericanos; no había ningún libro completo dedicado a Bilderberg. Así que tuve que investigar uno por uno a todos los miembros de la entidad. Con la disciplina de Análisis del discurso concluí que una serie de políticos, empresarios y líderes globales coincidían en la defensa y difusión de unas políticas muy concretas y todos tenían como fuente principal a Bilderberg. Todos eran miembros del Club. Fueron piezas de un puzle que estaban dispersas y que yo comencé a reunir con gran dificultad y muchas horas de trabajo.

La conocí tras leer “Perdidos”, después “Los planes del club Bilderberg para España” y ahora me encuentro con el libro “Los Amos del mundo están al acecho” que resulta que era anterior a los otros dos. ¿A que es debido esto?

Se debe a que este libro se publica en mayo del 2010 pero sólo está unos escasos meses en el mercado. Por eso “Los Amos del mundo están al acecho”, que era mi tercer libro, se convierte ahora en el sexto. O en el octavo si tenemos en cuenta las dos versiones que escribí específicamente para Portugal y Uruguay. Lo he revisado pero eludí modificarlo sustancialmente para respetar su esencia original. Contiene una contextualización histórica que hace más comprensible las causas de su creación y de su posición actual. Los planes de Bilderberg no han cambiado desde 2010 pero su acción en la sociedad es ahora más visible para aquellos que empezaron a hacerse preguntas tras la repentina irrupción de la crisis de 2008. Muchas personas tienen la misma inquietud que yo sentí cuando era estudiante de Periodismo y el libro se entiende ahora mejor incluso que en 2010. “Los Amos del mundo están al acecho” es un libro muy simbólico para mis lectores, que llevaban años pidiéndomelo, y para mí por todo lo que ocurrió. Cuando desapareció hubo quien puso su ejemplar a la venta en internet por 300 €. A mí eso me sorprendió mucho.

¿No ha habido ninguna explicación por qué desapareció la primera edición de los amos del Mundo?

No, es más, incluso se me amenaza con denunciarme con el argumento insostenible de que había ido a un programa de televisión a hablar de todos mis libros estando, supuestamente, en periodo de promoción de este, a pesar de que ya no estaba en las librerías. Era todo tan absurdo que no se sostenía. Este tipo de respuestas sólo son formuladas por quienes eluden la verdad y ocultan algo. Cuando no se sabe responder correctamente a una pregunta tan sencilla es porque hay algo extraño. Aquello fue desalentador porque pensé que nunca más podría volver a escribir. Debido a este proceso, mi siguiente libro, “Perdidos”, se convierte en una obra muy especial porque me supuso esfuerzo emocional titánico. Escribía rodeada de fantasmas que me inquietaban con el espejismo de que también podría desaparecer como el anterior. Recuerdo que durante aquellos meses de escritura tenía pesadillas. Después, cuando por fin se publicó, volvió a sucederme otro percance complicado. Verdaderamente, no me ha resultado nada fácil escribir y publicar mis obras y, ahora que lo pienso, creo que ese es el motivo de que mis libros tengan tanta alma, como me dicen mis lectores. Después de todo, estas epopeyas no sólo me han hecho más fuerte sino que me han brindado una amplia perspectiva del ser humano y del mundo. El dolor conduce al conocimiento, por eso se dice que los ignorantes son felices. Sin embargo, yo he elegido libremente el camino del conocimiento y considero que el saber me hace más humana y más plena.

¿Se ha vuelto a dar casos de acosos o una mano negra que quiere impedirle hacer su trabajo?

Me han pasado otras muchas cosas, pero realmente no son temas agradables y los olvido. Un día decidí que no iba a pensar en lo que pudiera o no ocurrir. Si tiene que pasar, pasará y no voy a permitir que el miedo interfiera en mi tranquilidad.

Está claro que es usted es una mujer valiente. No solo ha seguido escribiendo sobre los Bilderberg, sino que hace poco ha llegado a presentar su Tesis doctoral sobre el Club Bilderberg.

Claro, es que al final acabé enfocando la cuestión como un tema personal. Querían hacer desaparecer mi trabajo, ridiculizarme, desprestigiarme… Al poder, ya sea local o global, no le gusta que lo señales con el dedo. Han intentado por todos los medios desprestigiar el fenómeno Bilderberg, mi trabajo y mi persona, pero yo veía muy claro que era el verdadero poder contemporáneo y que nadie lo estaba analizando con rigor. Observaba sus mentiras, sus ataques sibilinos a los países y a las personas y me enojaba porque los periodistas lo ignoraban. Los miembros de Bilderberg son los que manejan los hilos del poder desde la II Guerra Mundial hasta la actualidad, con un plan de acción que interfiere en la vida de los ciudadanos y que les causan muchos perjuicios y ansiedad, como ocurrió con la crisis económica. Por lo cual, se convirtió en un asunto personal y me empeñé en llevar la cuestión a la Academia. Defendí mi Tesis Doctoral sobre las interrelaciones entre Bilderberg y los medios de comunicación el pasado junio y la calificaron con Sobresaliente Cum Laude. Es la primera crisis crítica sobre el Club Bilderberg. Ahora ya no pueden ridiculizar la cuestión. Quien quiera hacerlo, tendrá que escribir una tesis. Esto es lo que les respondo a quienes me atacan en las redes y se quedan sin respuesta porque los he desarmado. También llevé el tema a la Academia porque espero que los jóvenes investigadores se animen a afrontar esta cuestión que es tan secreta, discreta y ha sido tan silenciada a pesar de que ha escrito la mayor parte de nuestra historia contemporánea.

La globalización es el hecho capital de nuestra época. Usted afirma que fue orquestada por los Bilderberg

Sí, lo dicen ellos mismos. Son conclusiones a las que llego después de estudiar sus planes donde tienden a promover su modelo de globalización. De hecho, en sus actas fundacionales expusieron que las características que debían tener los invitados, que en aquellos momentos eran exclusivamente hombres, eran tener una visión y contactos internacionales y que si sus perfiles eran de ámbito nacional, se exigía que no tuvieran conflictos con otros países o personas de otros países. Desde el principio era un proyecto internacionalista, globalista. Y tiende a un totalitarismo. La globación va a ser el totalitarismo del siglo XXII.

En el 2016 pudimos ver como el proyecto globalizador sufría una serie de derrotas con el BREXIT y victoria de Donald Trump. ¿Esto ha afectado al Club Bilderberg?

Estos hechos han provocado que se hayan vuelto más rabiosos y peligrosos, ya que se han dado cuenta de que son vulnerables. Llevan 60 años triunfando, manejando la política, los medios de comunicación, los mensajes que llegan a las masas y, de repente, se encuentran con fracasos tan estrepitosos como el Brexit, por el que un país tan importante como Gran Bretaña abandone la Unión Europea, y la pérdida de la presidencia de Estados Unidos. Después del presidente Obama, que era el caballo de Troya de Bilderberg, como escribí en “Los amos del mudo están al acecho” hace siete años, al que le dan un premio Nobel de la Paz sin que hubiera dispuesto de tiempo para hacer algo por la paz, de repente, los Bilderberg, que apostaron todo a Hillary Clinton, pierden la presidencia de los Estados Unidos. Después de sesenta años de éxitos, el Club se encuentra bastante perdido, no sabe elegir a los líderes y su Unión Europea hace aguas. Creo que está fallando por su propia codicia y soberbia, porque no puedes pretender gobernar una sociedad sin que ésta sepa que existes y conozca qué quieres hacer con ella. Nunca los líderes y la elite han estado tan lejos de las sociedades que gobiernan. La UE a la que los ciudadanos de a pie no ponen rostro y a la que consideran la culpable de la crisis económica, como es cierto y demuestro en “Perdidos”, no les ilusiona. Las acciones de control de los bilderberg sobre la población han tenido la consecuencia de que ésta rechace su Unión Europea, rechacen a Obama en EEUU y rechacen a Hilary Clinton. En Europa, aparecen nuevos líderes que presiden los países que antes gobernaban sus títeres. Observo que sus estrategias para lograr el dominio mundial está encontrando el rechazo de la población y ellos se dan cuenta de que están perdiendo y eso les enfurece.

¿Según dice sus libros la Unión Europea es un proyecto de los Bilderberg. Los problemas que se enfrentan los eurócratas van a provocar alguna reacción por parte de los Bilderberg o ya lo tienen todos atado y bien atado como se dice comúnmente?

Los Bilderberg no se van a resignar a perder su proyecto europeo porque les reporta grandes beneficios controlar un continente tan rico y poblado como Europa. Uno de los temas que llevaron en su agenda este año 2017 volvió a ser “El auge del populismo”, que es como ellos llaman no sólo a nuevos partidos que no controlan sino a la falta de adhesión de los ciudadanos a sus proyectos. Han controlado a los líderes de los partidos tradicionales de izquierda y derecha en todos los países, pero esta serie de partidos nuevos que surgen tras la crisis económica viene a decirnos que otros grupos de poder quieren entrar en el juego y que Bilderberg empieza a perder parte del control, por lo que están muy preocupados por la Unión Europea, que, como señaló Javier Solana, “es el laboratorio del posible gobierno mundial”. Ello les lleva a responder de una forma muy agresiva, tratando de populistas, extremistas y radicales a los partidos que lo son y a otros que no lo son, ya que realmente hay mucho en juego. No hay ningún partido que ahora mismo esté satisfaciendo los anhelos de la población. Por un lado vemos partidos oportunistas que intentan aprovechar la crisis con mayor o menor fortuna, con más o menos razón y, por otro lado, tenemos a Bilderberg, que está rabioso porque ve peligrar su trono. Estamos en un momento turbulento políticamente que nos puede deparar muchas sorpresas desagradables.

En los libros incide mucho sobre que no existen diferencias entre los partidos de izquierdas y derechas ya que están supeditados a los deseos de los Bilderberg. Usted considera que han muerto las ideologías.

Yo he dicho que una serie de líderes y de partidos en EEUU y UE han estado manejados por Bilderberg o han estado tutelando sus candidaturas a las diversas presidencias y es realmente lo que ha ido ocurriendo. Con respecto a la ideología pienso que realmente están agotados los dos modelos que surgieron después de la II Guerra Mundial: el capitalismo y el comunismo. Están agotadas y el poder ni ha permitido que surja un nuevo horizonte ni ha sabido crearlo. Su último invento fue la socialdemocracia, que ha devenido en un nihilismo devastador y que no colma ni las necesidades ni los anhelos del siglo XXI. Estamos viendo de nuevo cómo los Parlamentos no respetan a los ciudadanos y se distancian cada vez más de sus necesidades. Estamos viviendo el fin de una era. Los conflictos violentos a gran escala, como el surgimiento del ISIS o los llamados “nacionalismos” en España, Ucrania o la reclamación de los Gobiernos polaco y húngaros de controlar sus fronteras en vez de una entidad supranacional como la UE, responden a un agotamiento del sistema y, a la imposición de un totalitarismo. Es un sistema agotado que no ha sabido resolver las necesidades del siglo XXI por su absurda y anacrónica ambición de imponer un despotismo ilustrado del siglo XVIII. Vivimos en la III Guerra Mundial pero es tan distinta a las previas que las personas son incapaces de percibirla. De hecho, ha sido diseñada para que no se perciba. Fui la primera que hablé de esta guerra en televisión, en 2010. Cuatro años después, el Papa Francisco, el Rey de Jordania y el presidente de la Duma rusa admitieron que vivimos en la III Guerra Mundial. La explico en mi libro “Perdidos” y todos deberían conocerla porque el ataque es invisible pero los síntomas son tremendos.

En España se han erigido como alternativas a los partidos del sistema Ciudadanos y Podemos. Pero como usted dice, ambos apuestan por la globalización y están manchados por los lazos que les unen a Bilderberg, en caso de Ciudadanos, y a George Soros, un Bilderberg también, en el caso de Podemos. ¿Qué alternativas tenemos los ciudadanos?

De Podemos ya hablé en “Perdidos”, donde demostré que en su programa político pedían lo mismo que los Bilderberg: un gobierno mundial. Todos los líderes totalitarios siempre aspiran a más, a más y más. Bilderberg se asemeja a los movimientos y revoluciones que han surgido a lo largo de la historia con una ambición desmesurada por controlar todo el mundo. Han intentado adormecer nuestras conciencias mediante la socialdemocracia, que nos trajo comodidad y riqueza al principio, pero que está resultando muy negativo en el aspecto de la cultura, la libertad y la conciencia.

Cuando el ciudadano se duerme, el poderoso decide por él. Por ello, debemos informarnos, los temas en las tertulias de los cafés han de ser otros y tenemos que tomar una actitud activa. No hay que hacer grandes revoluciones y llenar las calles de sangre como ocurrió en Francia en 1789 porque muchas pequeñas revoluciones en nuestros grupos de amigos dan mejores resultados. Tan sólo doce apóstoles comenzaron a cambiar el mundo después de la revolución de un sólo hombre. Ya están despertando las conciencias y tenemos que seguir despertando más.

Centrándonos en España creo que es necesario preguntar si los Bilderberg están influenciando en el conflicto de Cataluña.

Bilderberg es un juego de poder, un juego de tronos en la política real y se ha aliado anteriormente a políticos nacionalistas catalanes para mantener el poder y por sostener un principio geopolítico clave que siempre ha defendido Henry Kissinger: “Es bien sabido que entre los españoles surgen conflictos. Avivemos los enfrentamientos entre ellos para fomentar la desunión”. Por lo cual les ha venido muy bien durante un tiempo mantener o ayudar a ciertos nacionalismos locales. Ya que como también dijo Kissinger: “Una España fuerte es una España peligrosa”.

Puede ser una casualidad que el momento clave de la llamada independencia catalana suceda el mismo año en que muere David Rockefeller, cuando el Club Bilderberg está más débil porque aún no tiene un líder claro. También puede ser una casualidad que el antiguo Bilderberg y un fuerte enemigo de Henry Kissinger haya pagado algunas embajadas catalanas por el mundo. Me refiero a George Soros. Estamos asistiendo a un juego de tronos en el seno de Bilderberg. Y en estos juegos de poder las casualidades no existen.

No queremos acabar sin preguntarle. ¿Podemos dar un mensaje de esperanza o nos espera un futuro negro?

Si no estuviera segura de la existencia de la esperanza no escribiría libros.

Cristina se tiene que marchar a presentar su libro, Los Amos del mundo están al acecho, en una librería. Por lo que no pudimos continuar la interesante conversación con una mujer valiente que no duda en ayudarnos a rasgar el velo para descubrir lo que se esconde detrás de la tramoya. Pero como ella dice nos queda la esperanza. La esperanza en descubrir la verdad que nos permita ser verdaderamente libres. Aunque mirar a la verdad nos pueda resultar inquietante.

Fuente.