Solzhenitsyn

“Los dirigentes bolcheviques que tomaron Rusia no eran rusos, ellos odiaban a los rusos y a los cristianos. Impulsados por el odio étnico torturaron y mataron a millones de rusos, sin pizca de remordimiento… El bolchevismo ha comprometido la mayor masacre humana de todos los tiempos. El hecho de que la mayor parte del mundo ignore o sea indiferente a este enorme crimen es prueba de que el dominio del mundo está en manos de sus autores“. Solzhenitsyn

Izquierda-Derecha

El espectro político Izquierda-Derecha es nuestra creación. En realidad, refleja cuidadosamente nuestra minuciosa polarización artificial de la sociedad, dividida en cuestiones menores que impiden que se perciba nuestro poder - (La Tecnocracia oculta del Poder)

miércoles, 7 de octubre de 2009

Nadie se atreve a llamarlo conspiración (VI)

Viene de aquí.


PRESIÓN DESDE ARRIBA Y PRESIÓN DESDE ABAJO


Los paisajistas oficiales del Establishment han hecho una maravillosa labor pintando a Richard Nixon como un conservador. Desgraciadamente, este cuadro está pasado de moda en veinte años.

El muy liberal senador Hugh Scott, de Pennsylvania, se vanaglorió ante un reportero un día:

"Los Liberales toman la acción y los Conservadores la retórica".

Richard Nixon tal vez no habría sido elegido si se hubiera presentado como un Liberal tipo Rockefeller, pero puede llevar a cabo su Administración como un liberal, puesto que los paisajistas han fallado en fijar la atención del público en ese hecho.

No obstante, el columnista Stewart Alsop retrata al verdadero Nixon cuando escribe a una sofisticada comisión de reconocidos Liberales. Alsop sostiene que si Nixon fuese juzgado por sus actos en lugar de su antigua imagen, la actitud de los Liberales hacia él sería diferente. Si sólo la respuesta Pavloviana de los Liberales al nombre de Nixon pudiera ser eliminada, dice Alsop, ellos se darían cuenta de la extremada posición de izquierda en que se encuentra.

Por lo tanto, Alsop sustituye al hipotético “Presidente Liberal” por el Presidente Nixon:

“... Sí el Presidente Liberal realmente estuviera en la Casa Blanca, no es difícil imaginarse la reacción a su programa. La derecha estaría atacando al Presidente Liberal por salir de Vietnam, socavar las defensas americanas, la irresponsabilidad fiscal, el socialismo galopante. Las cuatro posiciones políticas básicas de la Presidencia, enumeradas arriba, serían celebradas con hosannas por los liberales...”

“En cambio, los liberales han apabullado al Presidente reiteradamente, mientras la mayoría de los conservadores ha mantenido un displicente silencio, y a la Administración le ha sido "poco reconocido" haber realizado "verdaderos logros". Pero hay razones muy especiales, emitidas por Pat Moynihan, que explican la causa de esto.”

Más adelante, Alsop anota que la circunstancia de ser los demócratas liberales enemigos acérrimos de Nixon, ayuda a éste en sus objetivos de llevar a la práctica su Programa:

“Existe una especie de confabulación inconsciente entre el Presidente y sus amigos naturales -los demócratas liberales-para ocultar hasta qué punto su programa básico, dejando los arrequives y retórica a un lado, es realmente el programa democrático liberal. Richard Nixon es el primer político profesional y 'republicano verdadero' que ha sido elegido Presidente en 40 años, y no es el ánimo de los liberales reconocer al Presidente iniciativas liberales. De igual modo no está en el ánimo del Presidente arriesgar su distrito electoral conservador, alentando la idea de que él no es un 'republicano verdadero', después de todo, sino un demócrata liberal a tope...”

“Hay cuantiosos ejemplos de esta ofuscación mutua resultante de este mutuo interés. El retiro de medio millón de hombres de Vietnam es, obviamente, la retirada más grande en la historia americana. Pero el Presidente habla como si se tratara de un glorioso avance, seguro de garantizar una 'justa y duradera paz'. Cuando el Presidente —como cualquier comandante de una retirada— recurre a corrompidas acciones para proteger su disminuida retaguardia, los liberales aúllan diciendo que está 'persiguiendo el fuego fatuo de la victoria militar'.”

“ ...Cuando el Presidente disminuye verdaderamente la fuerza militar más agudamente que lo realizado en un cuarto de siglo, los liberales lo atacan de fallar en 'reordenar las prioridades'. El Presidente, con su retórica de la 'defensa fuerte', está en el mismo juego. El resultado es, como John Kenneth Galbraith hizo notar muy precisamente que la 'mayoría de la gente, y quizás la mayoría de los congresistas, piensa que la Administración está dando más rienda suelta al Pentágono que los mismos Demócratas', lo cual es exactamente lo opuesto de la verdad...”

Alsop continuó, en la que es probablemente la más detestable columna jamás escrita sobre Richard Nixon, haciendo notar el rol que habían desempeñado los medios de comunicación en mostrar al público una imagen que es el reverso de la verdad:

“ ...También hay un elemento humano en este ejercicio de ofuscación mutua. Para los liberales, especialmente para los comentaristas liberales que dominan el medio, Richard Nixon es el Dr. Fell ('la razón por la que no puedo decir, pero lo sé y lo sé muy bien, es que no me gusta Ud., Dr. Fell'). Y no es para sorprenderse. No hace muchos años, Richard M. Nixon era uno de los más efectivos —y menos querido— de los conservadores de la era de McCarthy”.

El columnista, personalmente miembro de la organización socialista "Americanos para la Acción Democrática" (AAD), especuló sobre lo que el "antiguo Nixon" tendría que decir sobre el "nuevo Nixon":

“... en su historia pasada, no es difícil imaginarse a R. M. Nixon dirigiendo el asalto al Presidente por su 'retirada', 'irresponsabilidad fiscal', 'socialismo galopante', y todo el resto. ¿Cómo se puede pretender, entonces, que el Sr. Nixon defienda el programa del Presidente Liberal con la apasionada convicción que un Presidente como Robert Kennedy, por ejemplo, lo hubiera hecho?”

Alsop ha revelado al verdadero Nixon, y es obvio que está muy satisfecho de haberlo hecho.

Aquellos que votaron por Nixon no deberían estar tan contentos. Si a usted le gustaba el Richard Nixon que se presentó en la candidatura a la Presidencia, a usted entonces no le puede gustar, si es consecuente, el Richard Nixon Presidente. Nixon y sus camaradas "moderados" han transformado al elefante republicano en un burro con ropa de paquidermo.

El 19 de junio de 1959, el Vicepresidente Nixon se deleitó diciendo:

"En resumidas cuentas, la administración republicana realizó las cosas que los demócratas habían prometido".

¡Y parece que estuviera sucediendo una vez más!

Un año y medio antes, Nixon había murmurado en otro tono:

"Si no tenemos nada que ofrecer fuera de una débil copia carbón del Nuevo Pacto, si nuestro único propósito es ganar y retener el Poder, quiere decir que el Partido Republicano ya no tiene razón de existir y debe salirse del negocio."

El "Plan de Juego" de Nixon, como alegremente lo destaca el Profesor de Harvard John Kenneth Galbraith, es el SOCIALISMO. El "Plan de Juego" de Nixon es infinitamente más hábil y peligroso que el de aquellos de sus predecesores, porque se enmascara aparentando ser lo opuesto de lo que es en la realidad.

El Sr. Nixon sabe que la mayoría de los americanos teme un "gran gobierno".

En agosto de 1969, Gallup Poll demostró que el 46 por ciento del público americano creía que el "gran gobierno" era "la más grande amenaza para el país". Gallup comentó:

"Aunque el gran gobierno ha sido el blanco favorito de los republicanos por muchos años, demócratas de prestigio y de base son tan críticos del creciente poder Federal como lo son los republicanos".

Reconociendo esta actitud, el Sr. Nixon dedicó mucha de su retórica en la campaña a atacar al Gran Papi gubernamental.

Sin embargo, la Administración Nixon ha dado pasos agigantados para lograr una mayor concentración de la autoridad en el "pináculo del poder" federal (Ver Cuadro 3, p. 49).

Centralizando el poder a un ritmo que hubiera hecho sonrojar a Hubert Humphrey, el Sr. Nixon ha continuado dándole importancia, de los dientes para afuera, a la descentralización. Durante el primer año de su Administración, el Sr. Nixon anunció su "Nuevo Federalismo" (nombre obtenido del título de un libro de Nelson Rockefeller).

La primera parte del "Nuevo Federalismo" es el Programa de Asistencia Familiar (PAF) que, contrariamente a sus promesas de campaña, daría un Ingreso Anual Garantizado. Basado en sugerencias de John Gardner, del C.R.E., y de Daniel Moynihan, un miembro del Comité de Directores del AAD socialista, el PAF podría doblar su número en bienestar y aumentar tremendamente el poder de la rama ejecutiva del gobierno federal. El semanario del ala izquierda, News Republic, aplaudió la proposición como "socialismo rastrero".

El segundo segmento de importancia del "Nuevo Federalismo" del Presidente es la repartición de los bienes fiscales entre los Estados, solicitada como un paso en la descentralización del poder existente en el gobierno federal. En la realidad, el programa hace justo lo contrario.

El dinero debe ir, primero, desde los Estados a Washington antes de ser repartido.

Como el columnista James J. Kilpatrick advirtió:

“... es seguro que el poder para controlar sigue al dólar Federal, como el famoso corderito del cuento acompañó a la pequeña Mary".

Tan pronto como los gobiernos estatales y locales sean cogidos por los fondos federales, los controles serán puestos en igual forma como lo fueron en educación y agricultura. Todo campo que el gobierno intenta controlar, es previamente subvencionado. Usted no puede descentralizar el gobierno, centralizando la recaudación de impuestos.

El slogan del Sr. Níxon, "poder para el pueblo", realmente significa "poder para al Presidente".

El Presidente de House Ways and Means, Wilbur Mills, ha llamado al plan de reparto de bienes fiscales una "trampa" que,

"podría convertirse en un arma masiva contra la independencia del gobierno local y estatal".

"El plan —dijo Mills— va en dirección del gobierno centralizado".

Pero el Sr. Nixon es muy listo.

En su Mensaje del Estado de la Unión de 1971, discurso en el cual usó el slogan comunista "Poder para el Pueblo", el Presidente dijo:

"Al fin seremos capaces, en Washington, de proporcionar un gobierno que es verdaderamente para el pueblo. Soy consciente que no sólo le pido un cambio a la rama Ejecutiva en Washington, sino incluso a este Congreso, para que se desprendan de algo de su poder."

Suena razonable, ¿no?

La rama Ejecutiva desistirá de parte de su poder y el Congreso desistirá de parte del suyo y el pueblo ganará al devolvérsele estos poderes. ¿Correcto? ¡Incorrecto!

Esto no es más que un juego de palabras. Fíjese en la precisión de lenguaje del Sr. Nixon. El habla de la "rama Ejecutiva en Washington" desprendiéndose de parte de su poder.

Tres días más tarde se hizo evidente la razón por la cual el Sr. Nixon agregó el aparentemente redundante "en Washington", cuando fue anunciado que el país sería dividido en diez distritos federales. Estos distritos federales pronto serían usados para administrar los controles de precios y salarios, que casi centralizan en el gobierno federal el poder total sobre la economía.

Para muchos observadores políticos, el evento más asombroso del año pasado fue la admisión que el Presidente Richard Nixon hizo al periodista Howard K. Smith, diciendo que él es "un Keynesiano en economía, ahora".

El impresionado Smith comentó más tarde:

"Es un poco como escuchar a alguien de las Cruzadas Cristianas decir: Considerando todas las cosas, creo que Mahoma estaba en lo cierto".

Howard K. Smith sabía muy bien que tal declaración del Sr. Nixon era equivalente a haber dicho:

"Ahora soy socialista".

John Maynard Keynes, el Socialista Fabiano y economista inglés, fanfarroneó diciendo que estaba promoviendo la "eutanasia del capitalismo".

Generalmente se cree, entre los estudiantes de esta conspiración en Inglaterra, que John Maynard Keynes produjo su General Theory of Money and Credit por mandato de ciertos Privilegiados de las finanzas internacionales, que lo contrataron para confeccionar una justificación pseudocientífica del déficit de gasto gubernamental —tan misterioso como la Liga de los Justos, que contrató a Karl Marx para escribir el Manifiesto Comunista.

Mientras más endeudado está un país, más interés se paga a los poderosos Privilegiados, que "crean" dinero para comprar bonos de gobierno con simples apuntes contables. De otro modo, usted podría apostar su último centavo a que los Privilegiados de la banca internacional se opondrían violentamente a los déficit inflacionarios.

En su columna sindicada internacionalmente, del 3 de febrero de 1971, James Reston (C.R.E.) exclamó:

"El presupuesto de Nixon es tan complejo, tan diferente al Nixon del pasado, tan no-republicano, que desafía todo análisis racional... El presupuesto Nixon tiene más planificación, tiene más bienestar en él, y tiene un déficit más pronosticado que cualquier otro presupuesto de este siglo."

Durante 1967, en las primarias, Richard Nixon hizo su tema Número Dos de la campaña, el exorbitante gasto demócrata, inmediatamente después del fracaso de los demócratas por triunfar en Vietnam.

El Presupuesto de 1967, del Sr. Johnson, era de US$ 158,6 billones, que en ese momento parecía una cifra astronómica. El Sr. Nixon reclamó que si ese monto no era reducido en US$ 10 billones, el país se vería frente al desastre financiero. En el momento en que Vietnam era un drenaje financiero mucho mayor que ahora, Richard Nixon argumentó que nuestro gasto debía estar alrededor de los US$ 150 billones.

Ahora el Presidente Nixon gasta US$ 230 billones y los proyectos de ley llevados al Congreso y que probablemente serán aprobados podrían empujar el Presupuesto Fiscal (1º. de julio de 1971 al 1.9 de julio de 1972) a US$ 250 billones.

El hecho es que el hombre que se presentó como Sr. Frugal en la campaña de 1968, está, en su tercer año de presidencia, gastando entre US$ 80 y US$ 100 billones más de lo que él determinó que su predecesor debía gastar. Y algunos expertos pronostican que el Sr. Nixon puede llegar a gastar US$ 275 billones el próximo año.

Este es el mismo Nixon que el 11 de octubre de 1968 declaró en Dallas que,

"América no puede darse el lujo de cuatro años de Hubert Humphrey en la Casa Blanca", porque éste había abogado por un programa que habría causado "una juerga que conduciría a la nación a la bancarrota".

El Candidato Nixon desolló la Administración Johnson por fracasar en "parar el déficit de gasto, que es la causa de nuestra actual inflación".

Los déficit de presupuesto, dijo él, "yacen en el corazón de nuestras preocupaciones".

Por su parte, renunció a tomar cualquier tipo de “aumento masivo” en el gasto federal.

"Esta es una disposición que lleva a una promoción de la inflación", dijo Nixon. "También creo que es una disposición para el desastre económico".

Mientras a Lyndon B. Johnson le tomó cinco años para sumar un déficit de US$ 55 billones, el senador Harry Byrd hace notar que el déficit acumulado en los tres primeros años de Nixon llegará por lo menos a los US$ 88 billones.

Expertos del Congreso opinan que Richard Nixon podría llegar a un total de US$ 124 billones de déficit durante su cargo.

Para detener la inflación, el Sr. Nixon ha instituido controles de precios y salarios. La mayor parte de los americanos, aburridos de ver sus remuneraciones disminuir en su poder adquisitivo cada mes, lo han aplaudido abrumadoramente.

Pero esto se debe a que la mayoría de la gente no conoce las verdaderas causas de la inflación. Y uno puede estar seguro que los pintores de paisajes del Establishment no les explicarán la verdad. Lo cierto es que hay una diferencia entre la inflación y la espiral precio-salario.

Cuando el gobierno tiene un déficit, hace frente a éste poniendo en circulación dinero nuevo en cantidad equivalente a dicho déficit. A medida que el nuevo dinero se filtra a través de la economía, ésta ofrece mayores precios y salarios.

Esto es fácil de comprender si uno piensa que nuestra economía es una subasta gigantesca. Como en cualquier otra subasta, si los postores son súbitamente abastecidos de más dinero, usarán ese dinero para elevar los precios, ofrecerán más. La inflación es en realidad un aumento en la oferta de dinero. Esta produce la espiral precio-salario, generalmente mal rotulada con el nombre de inflación.

No se puede tener una espiral de precio-salario si no hubo anteriormente un aumento en la oferta de dinero con qué pagarla. Esto no es sólo economía, es física. No se puede llenar una botella de un cuarto con medio galán de leche. Decir que la espiral precio-salario causa la inflación es como decir que las calles mojadas producen la lluvia.

El Sr. Nixon, al contrario de la mayoría del público americano, conoce las verdaderas causas de la "inflación".

El lo explicó claramente el 27 de enero de 1970:

"La inflación que tenemos al empezar los años setenta fue causada por el pesado déficit de gasto de los años sesenta. En la década pasada, el Gobierno Federal gastó más que lo que tuvo de entrada —US$ 57 billones más. Estos déficit hicieron subir los precios en un 25 por ciento en una década."

El comercio culpa a los gremios por la "inflación", y los gremios culpan al comercio por la "inflación", pero sólo el gobierno puede causar dicha “inflación”.

El Sr. Nixon impuso duros controles en la economía, supuestamente para resolver el problema que él mismo y Lyndon B. Johnson crearon al acarrear enormes déficits. Si él, sinceramente, hubiera querido detener la "inflación", habría establecido controles de precios y salarios en el propio Gobierno y no en el resto de la nación, medida que efectivamente habría reducido el gasto público y, por ende, el déficit.

La gente aplaude a Nixón porque "hizo algo". Esto es similar a aplaudir a un motorista que le dispara a un peatón después de haberlo atropellado.

Los controles de salarios y precios están en el mismo corazón del socialismo. No se puede tener un gobierno totalitario sin controles de precios y salarios, y no se puede tener un país libre con ellos. ¿Por qué? No se puede imponer la esclavitud a la gente que tiene una libertad económica. Mientras la gente tenga libertad económica, serán libres.

Los controles de precios y salarios son controles de gente. En la Fase II de su discurso, el Sr. Nixon dejó bien en claro que los controles de precios y salarios, por un plazo de 90 días, estarán con nosotros, de ahora en adelante, presentes bajo un disfraz u otro. Ellos son pasos mayores que se dirigen al establecimiento de una rama Ejecutiva todopoderosa en el gobierno federal.

Después que los Privilegiados ya han establecido los Estados Unidos Socialistas de América (en el hecho, si no en el nombre), el próximo paso es la Gran Combinación de todas las naciones del mundo en un gobierno dictatorial mundial. Esta era la razón principal detrás del empeño para traer a China Roja a las Naciones Unidas.

Si se quiere controlar los recursos naturales, el transporte, comercio y la banca de todo el mundo, se tiene que poner a todos bajo el mismo techo.

La palabra clave de los Privilegiados, para referirse al superestado mundial, es el "nuevo orden mundial", una frase comúnmente usada por Richard Nixon.

El Consejo de Relaciones Exteriores manifiesta lo siguiente, en su Estudio N.97:

"Los Estados Unidos deben aspirar: A CONSTRUIR UN NUEVO ORDEN INTERNACIONAL. (Mayúsculas en el original.)

El portavoz James Reston (C.R.E.), del Establishment, declaró en su columna sindicada para el New York Times, del 21 de mayo de 1971:

"Obviamente que a Nixon le gustaría presidir la creación del nuevo orden mundial, y cree tener la oportunidad de hacerlo en los últimos 20 meses de su primer período"

Un gobierno mundial siempre ha sido objetivo de los comunistas.

En 1915, en el NY 40 del órgano ruso El Socialismo Demócrata, Lenin propuso los "Estados Unidos del Mundo".

El programa de la Internacional Comunista de 1936 dice que la dictadura mundial,

"puede ser establecida sólo con la victoria del socialismo en diferentes países o grupos de países, después de lo cual las Repúblicas Proletarias se unirían en líneas federales con aquellas ya en existencia, y este sistema se expandiría... llegando a formar eventualmente la Unión Mundial de las Repúblicas Socialistas Soviéticas".

"Por cierto Stanley, ¿puedes prestarme cinco hasta que cobre?"


Uno de los grupos más importantes que promueven la "unión mundial" es el "Federalistas del Mundo Unido", cuyos miembros están fuertemente entrelazados con los del Consejo de Relaciones Exteriores.

El FMI aboga por convertir a las Naciones Unidas en un gobierno mundial lleno de atribuciones, el cual incluiría a las naciones comunistas.

Richard Nixon es, por supuesto, demasiado inteligente como para unirse formalmente al FMI, pero ha apoyado su programa legislativo desde sus primeros días en el Congreso.

En el número de octubre de 1948, de la publicación FMI, World Government News, aparece el siguiente anuncio en la página 14:

"Richard Nixon: Presentó resolución sobre gobierno mundial (HCR 68) 1947 y resolución ABC 1948 (Gobierno Mundial)".

El gobierno mundial tiene un fuerte atractivo emocional para los americanos, basado en su universal deseo de paz mundial.

Los Privilegiados tienen a los comunistas sacudiendo sus sables en una mano y columpiando la rama de olivo en la otra. Naturalmente que todos tienden a la rama de olivo, sin darse cuenta que la rama de olivo está controlada por otro brazo, independiente del ser que está sacudiendo los sables.

En septiembre de 1968, candidatos al servicio público recibieron una carta de los Federalistas del Mundo Unido que establecía:

"Nuestra organización ha sido apoyada y patrocinada por todos los Presidentes de los Estados Unidos en los últimos 20 años, y por los actuales nominados para la presidencia.

Como ejemplo, citamos:

  • Richard Nixon: 'Su organización puede realizar un importante servicio si continúa enfatizando que la paz mundial sólo puede llegar a través de la ley mundial. Nuestra meta es la paz mundial. Nuestro instrumento para lograr la paz será la ley y la justicia. Concentraremos nuestras energías hacia estos fines; estoy esperanzado en que un progreso real pueda conseguirse'

  • Hubert Humphrey: 'Todos nosotros estamos trabajando por la hermandad entre las naciones, pero nadie busca estas metas con más dignidad y dedicación que los Federalistas del Mundo Unido'."

Realmente, no había un céntimo de diferencia. A los electores se les daba a elegir entre el gobierno mundial del C.R.E. partidario de Nixon y el gobierno mundial del C.R.E. partidario de Humphrey. Sólo la retórica fue cambiada para engañar al público.

Un gobierno mundial requiere una Corte Suprema Mundial, y se sabe que el Sr. Nixon está a favor de esa Corte. Y su gobierno mundial debe tener una fuerza policial mundial, para hacer cumplir las leyes del Superestado Mundial y cuidar que los esclavos no se rebelen.


El Los Angeles Examiner, del 28 de octubre de 1950, informó que el Congresista Richard Nixon había presentado una,

"resolución llamando al establecimiento de una fuerza policial de las Naciones Unidas... "

No es de sorprenderse, entonces, que los Privilegiados tengan a sus planificadores preparándose para administrar su dictadura mundial. Bajo la inmensa cúpula geodésica de la Universidad del Sur de Illinois, hay un mapa del mundo completamente detallado, que ocupa el espacio de tres canchas de fútbol.

Operando bajo la subvención de las fundaciones Ford, Carnegie y Rockefeller (todas ellas extensivamente entrelazadas con el C.R.E.), una pléyade de científicos, incluyendo desde geógrafos, científicos psicólogos y conductuales, hasta científicos naturalistas, biólogos, bioquímicos y agrónomos, están haciendo planes para el control humano.

Estos planificadores de la élite teorizan sobre ejercicios que ellos llaman "el juego mundial".

  • Por ejemplo: Hay mucha gente en el país A y no la suficiente en el país B. ¿Cómo se mueve a la gente del país A al país B? Necesitamos tantos hombres, tantas mujeres, tantos de esta ocupación y tantos de aquélla, tantos de esta edad y tantos de esa otra edad. ¿Cómo se saca a esta gente del país A y se les establece en el país B, en el período de tiempo más corto posible?

  • Otro ejemplo: Tenemos un levantamiento en el país C (o, como se llamaría ahora, Distrito C). ¿Cuánto demora el envío de fuerzas de "paz" para parar la insurrección?

La gente del Juego Mundial hace ejercicios de control global. Si usted quiere manejar el mundo. no puede hacerlo al azar.

Esa es la causa por que los Privilegiados de las fundaciones Ford, Carnegie y Rockefeller están haciendo estos planes. El verdadero nombre del juego es 1984. Tendremos una reducción de población sistematizada, esterilización forzada o cualquier otro método que los planificadores juzguen necesario para establecer un control absoluto sobre su utopía humanitaria.

Pero, para hacer cumplir estos planes se debe tener un gobierno mundial todopoderoso.

No se puede hacer esto si las naciones individuales tienen soberanía. Antes que se llegue a la Gran Combinación, primero se debe centralizar el control dentro de cada nación, destruir la policía local y sacar las armas de manos de la ciudadanía. Se debe reemplazar la libre República Constitucional de otro tiempo por un gobierno central todopoderoso.

Y eso es exactamente lo que está sucediendo hoy día con la Administración Nixon. Si se examina la acción actual del Gobierno de Estados Unidos, a pesar de todos los eufemismos de que se la rodea, se podrá apreciar que ella tiende a centralizar cada vez más poder en lo que, rápidamente, se está convirtiendo en un gobierno central todopoderoso.

Estamos siendo testigos de la táctica comunista de presión desde arriba y presión desde abajo, descrita por el historiador comunista Jan Kozak como un recurso usado por los rojos para apoderarse del control en Checoslovaquia. La presión desde arriba proviene de camaradas secretos, ostensiblemente respetables en el gobierno, y del Establishment, que forman con las radicalizadas chusmas de las calles, desde abajo. una gigantesca tenaza que envuelve a la sociedad de la clase medía.

Estos alborotadores son indecisos, títeres e incautos que trabajan para una oligarquía de conspiradores de la élite que intentan, desde arriba, transformar el limitado gobierno de América en un gobierno no limitado, con un control total sobre nuestras vidas y pertenencias.

La clase media americana está siendo apretada a muerte como por un tornillo (Ver Cuadro 9 abajo). En las calles tenemos grupos revolucionarios reconocidos, como los Estudiantes por una Sociedad Democrática (que fue iniciado por la Liga para la Democracia Industrial, un grupo de fuertes lazos C.R.E.), los Black Panthers, los Yippies, la Joven Alianza Socialista.

Estos grupos cantan que si no "cambiamos" a América, la perderemos. "Cambio" es la palabra que escuchamos una y otra vez. Por "cambio", estos grupos quieren decir socialismo. Virtualmente todos los miembros de estos grupos creen, con sinceridad, que ellos luchan contra el Establishment. En realidad, ellos son un aliado indispensable del Establishment para atar el socialismo alrededor de todos nosotros. Los radicales ingenuos creen que bajo el socialismo la "gente" manejará todo.

En la realidad, será un grupo pequeño de Privilegiados en el control total, consolidando y controlando toda la riqueza. Esa es la razón por la que se permite a estos Lenin colegiales y Trotskis adolescentes que vaguen libremente y nunca son arrestados ni procesados. Están protegidos.

Si el Establishment quisiera parar a estos revolucionarios, ¿por cuánto tiempo cree usted que serían tolerados?

En cambio, vemos que gran parte de estos radicales son receptores de dádivas de la mayoría de las fundaciones, o reciben dinero del gobierno a través del programa "Guerra contra la Pobreza".

Los Privilegiados Rothschild-Rockefeller-C.R.E. de la cima, se "rinden ante las demandas" del socialismo de las chusmas de abajo. Los radicales están haciendo el trabajo de aquellos a quienes ellos más odian.

Recuerden el cargo que les hizo Bakunin a los seguidores de Marx, que tenían un pie en el Banco y el otro en el movimiento socialista.

Más indicaciones sobre el financiamiento del Establishment al E. S. D. Comunista están contenidas en The Strawberry Statement: Notes of A College Revolutionary, de Jarnes Kunen.

Describiendo hechos en la Convención Nacional del E.S.D., en 1968, Kunen dice:

"También en la Convención, hombres de la Mesa Redonda del Comercio Internacional —las reuniones patrocinadas para sus grupos de clientes y jefes de gobierno— trataron de comprarse unos pocos radicales. Estos hombres son los principales industriales del mundo y ellos se reúnen para decidir cómo seguirán nuestras vidas. Estos son los jóvenes que escribieron la Alianza para el Progreso. Ellos pertenecen al ala izquierda de la clase gobernante."

"Ellos estuvieron de acuerdo con nosotros en el control de los negros y el control estudiantil..."

"Ellos quieren a McCarthy adentro. Ven el fascismo como una amenaza, lo ven venir desde Wallace. La única forma en que McCarthy pueda ganar, es si los locos y los radicales jóvenes enloquecen y hacen que Gene se vea más razonable. Ellos ofrecieron financiar nuestras manifestaciones en Chicago."

"También nos ofreció dinero la Esso (Rockefeller). Quieren que provoquemos muchos disturbios para que ellos puedan parecer ser de centro, a medida que se mueven hacia la izquierda."

ESA ES LA ESTRATEGIA. LOS PINTORES DE PAISAJES CONCENTRAN SU ATENCIÓN EN LOS CHIQUILLOS DE LA CALLE, MIENTRAS QUE EL VERDADERO PELIGRO ES EL DE ARRIBA.

Como Frank Capell recientemente observó en The Review of the News:

"Por supuesto, sabemos que estos estudiantes radicales no se apoderarán del gobierno. Lo que harán es dar motivos para que el gobierno se apodere de la gente, a través de la aprobación de más y más leyes represivas para 'mantener las cosas bajo control'."

Los radicales provocan desórdenes en las calles, mientras que los Liberales Limousine de la cima están en Nueva York y Washington socializándonos.


VAMOS A TENER UNA DICTADURA DE LA ELITE, DISFRAZADA COMO UNA DICTADURA DEL PROLETARIADO.

Ahora, los Privilegiados del Establishment están entrando en un método más sofisticado para aplicar presión desde abajo. John Garciner, un "Republicano" y miembro del C.R.E., ha establecido una organización proletaria de origen popular, llamada "Causa Común". Esta puede llegar a ser la organización más grande e importante en la historia americana.

El propósito de "Causa Común" es organizar recipientes de bienestar sobre todos aquellos que no han votado todavía, para que realicen manifestaciones por el socialismo. Esas manifestaciones y actos públicos no sólo se concretarán en presiones al Congreso para que apruebe una legislación socialista, sino que también se traducirán en un factor de poder en las elecciones.

"Causa Común" es, supuestamente, el epítome del anti-Establishment, pero ¿quién está pagando las cuentas?: los Privilegiados radicales de la élite desde arriba.

El financista número uno de este grupo que pretende derrotar a los super-ricos y redistribuir su riqueza entre los pobres, es John D. Rockefeller III.

Otros financistas claves son:

  • Andrew Heiskell (C.R.E.)

  • Presidente del Consejo de Time Inc.

  • Thomas Watson (C.R.E.)

  • Presidente del Consejo de la IBM

  • John Whitney (C.R.E.), de la fortuna Standard Oil

  • Sol Linowitz (C.R.E.), Presidente del Consejo de Xerox

  • Gardner Cowles (C.R.E.), de las Publicaciones Cowles

En cualquiera organización, el hombre que paga las cuentas es el jefe. Los otros son sus empleados.

¿Qué mejor prueba podríamos tener que el socialismo no es un movimiento de las masas oprimidas, sino un movimiento de poder de los hambrientos de la élite?

Los pobres son meros peones en el juego.

Es innecesario decir que los pintores de paisajes ocultan a los ángeles financieros de "Causa Común", de modo que sólo aquellos que entienden que el plan del juego del Establishment es el SOCIALISMO entienden lo que está pasando ante sus propios ojos.


Continua aquí.

domingo, 4 de octubre de 2009

Nadie se atreve a llamarlo conspiración (V): Apoyo al Comunismo

Viene de aquí.

LOS ROCKEFELLER Y LOS ROJOS

Los americanos más importantes entre aquellos personajes "distintos" que manejan el mundo desde detrás del telón, son los Rockefeller.

El clan Rockefeller ha trabajado con los Rothschild y sus agentes desde 1880, cuando el original John D. se ingeniaba para obtener una rebaja en cada barril de aceite que él y sus competidores embarcaban en los ferrocarriles Pennsylvania, Baltimore and Ohio, que eran controlados por la Kuhn, Loeb y Cía. Ha sido una sociedad exitosa desde entonces, a pesar que parece haber habido áreas en las cuales las dos dinastías financieras competían.

La implicación de los Rockefeller con sus supuestos enemigos sangrientos, los comunistas, data de la revolución bolchevique. Durante 1920, Lenin estableció su Nueva Política Económica (el mismo nombre que el señor Nixon aplicó a su control de precios y salarios) cuando los supuestamente odiados capitalistas fueron invitados de vuelta a Rusia.

Los Privilegiados de la Reserva Federal —C.R.E.— empezaron a presionar para abrir la Rusia comunista a los comerciantes de Estados Unidos poco después de la revolución. Pero en ese momento la opinión pública estaba tan en contra de los bolcheviques por su barbarie, que fue política oficial del gobierno de los Estados Unidos no negociar con el gobierno fuera de la ley. Estados Unidos no reconoció oficialmente a los bolcheviques hasta 1933. Mientras tanto, la economía soviética estaba bamboleante y la gente se moría de hambre.

El comunismo hubiera sufrido un colapso de no ser ayudado por los Privilegiados. Los bolcheviques fueron originalmente salvados del colapso por Herbert Hoover (C.R.E.), quien juntó dinero para comprar alimentos que habían sido apropiados por Lenin y sus gangsters. Lo usaban como instrumento para someter a los hambrientos campesinos, que habían estado resistiendo a sus recientemente impuestos amos esclavistas.

Mientras el gesto “humanitario” de Hoover salvó el régimen soviético, la economía rusa aún estaba en completo caos. Ahí entraron los Vanderlip, Harriman y Rockefeller.

De los primeros en entrar fue Frank Vanderlip, agente de los Rockefeller y uno de los conspiradores de la Isla Jekyll, presidente del First National City Bank de Rockefeller, que comparaba a Lenin con George Washington. (Louis Budenz, The Bolshevik Invasion of the West, Bookmailer, p. 115.)

Los Rockefeller confiaron a su agente de relaciones públicas, Ivy Lee, la tarea de vender al público americano la idea que los bolcheviques eran meramente idealistas incomprendidos, en realidad bondadosos benefactores de la humanidad.

El profesor Anthony Sutton, de la Institución Hoover, de la Stanford University, anota en su autorizada obra Western Technology and Soviet Economic Development:

"Con muy buen pronóstico, en las últimas 180 páginas, Lee concluye que el problema comunista es solamente psicológico. Cuando llega a este punto, él habla de los 'rusos' (no de los comunistas) y concluye diciendo 'que están muy bien'.

Sugiere que Estados Unidos no se debe comprometer en propaganda; hace un llamado a la coexistencia pacífica, y aconseja a los Estados Unidos que sería una buena política reconocer a la URSS y dar créditos anticipadamente".

(Anthony Sutton: Western Technology and Soviet Economic Development, 1917-1930, Hoover Institution on War, Revolution and Peace, Stanford UniversitY, Calif., 1968, p. 292.)

Después de la revolución bolchevique, la Standard de Nueva Jersey compró el 50 por ciento de los enormes campos petrolíferos de Nobel, en el Cáucaso, aunque la propiedad había sido teóricamente nacionalizada (O'Connor, Harvey, The Empire of 0il, Monthly Review Press, New York, 1955, p. 270).

En 1927, la Standard Oil de Nueva York construyó una refinería en Rusia, ayudando así a los bolcheviques a levantar su economía.

El profesor Sutton manifiesta:

"Esta fue la primera inversión de los Estados Unidos en Rusia desde la revolución"

(Ibid., Vol. I, p. 38).

Poco después de eso, la Standard Oil de Nueva York, y su subsidiaria, la Vacuum Oil Company, hicieron un trato para enviar petróleo soviético a los mercados europeos, y se informó que un préstamo de US$ 75.000.000 fue concedido a los bolcheviques (National Republic, Set. 1927).

No hemos podido saber si la Standard Oil fue teóricamente expropiada por los comunistas.

Sutton escribe:

"Sólo las concesiones del telégrafo danés, las concesiones japonesas de pesca, carbón y petróleo y el arriendo de la Standard Oil quedaron después de 1935"

(Ibid., Vol. II, p. 17).

Dondequiera que fuera la Standard Oil, el Chase National Bank de seguro la seguía.(El Chase Bank de los Rockefeller más tarde se combinó con el Manhattan Bank de Warburg, para formar el actual Chase Manhattan Bank.)

Para rescatar a los bolcheviques, que supuestamente eran un demonio, el Chase National Bank influyó en el establecimiento de la Cámara de Comercio Ruso-Americana en 1922. El presidente de la Cámara era Reeve Schley, un Vicepresidente del Chase National Bank (Ibid., Vol. II, p. 288).

De acuerdo al profesor Sutton:

"En 1925, las negociaciones entre el Chase y el Prombank se extendieron más allá del financiamiento de materias primas, y se planeó un programa completo para financiar las exportaciones de materias primas soviéticas a Estados Unidos y las importaciones de algodón y maquinaria desde los Estados Unidos" (Ibid., Vol. II, p. 226), Sutton también informa que "el Chase National Bank y la Equitable Trust Company eran líderes en el negocio del crédito soviético"

(Ibid., p. 277).

El Chase National Bank, de los Rockefeller, también estaba involucrado en la venta de bonos bolcheviques en los Estados Unidos, en 1928. Organizaciones patrióticas denunciaron al Chase como una "cerca internacional".

El Chase fue llamado,

"una deshonra para América... Llegarían a cualquier extremo por ganarse unos pocos dólares"

(Ibid., Vol. II, p. 291).

El Congresista Louis MacFadden, presidente del Comité de la Comisión Bancaria, sostuvo en un discurso a sus camaradas:

“El gobierno soviético ha recibido fondos de la Tesorería de los Estados Unidos a través del Consejo de la Reserva Federal y de los Bancos de la Reserva Federal, los que han actuado por intermedio del Chase Bank, del Guaranty Trust Company y otros bancos en la ciudad de Nueva York...“

..."Abra los libros de Arntorg, la organización mercante del gobierno soviético en Nueva York, y de Bostorg, la oficina general de la organización Mercantil Soviética, y del State Bank de la Unión de las Repúblicas Soviéticas Socialistas, y estará impresionado de ver cuánto dinero norteamericano ha sido sacado desde la Tesorería de los Estados Unidos a beneficio de Rusia. Trate de encontrar qué negocio ha sido transaccionado para el State Bank de la Rusia Soviética por su correspondiente, el Chase Bank de Nueva York..."

(Registros del Congreso, 15 de junio de 1933).

Pero los Rockefeller aparentemente no estaban solos en el financiamiento del brazo comunista de la conspiración de los Privilegiados.

De acuerdo al profesor Sutton:

"... hay un informe en los archivos del Departamento de Estado, que nombra a Kuhn, Loeb y Compañía (la importante casa financiera en Nueva York), como financiero del Plan de Los Cinco Primeros Años. Ver: Departamento de Estado de Estados Unidos, registro decimal 811.51/3711 y 861.50. Plan de Cinco Años 236"

(Sutton, op. cit., Vol. II, p. 340 n).

El profesor Sutton prueba concluyentemente, en su historia de tres tomos sobre el desarrollo tecnológico soviético, que la Unión Soviética casi fue fabricada literalmente por los Estados Unidos.

Sutton cita un informe de Averell Harriman al Departamento de Estado, en junio de 1944, manifestando:

“Stalin pagó tributo a la ayuda rendida por Estados Unidos a la industria soviética antes y durante la guerra. Él dijo que cerca de dos tercios de la gran organización industrial de la Unión Soviética habían sido construidos con la ayuda o asistencia técnica de los Estados Unidos

(Sutton, op. cit., Vol. II, p. 3).

Recuerden que esto era en el momento que los soviéticos ya habían establecido una extensa red de espionaje en los Estados Unidos, y el Daily Worker, diario comunista, llamaba constantemente a la destrucción de nuestra libertad y a la sovietización de América.

Sutton muestra que no hay un segmento de la economía soviética que no sea el resultado de la transferencia de la tecnología occidental, particularmente de la americana.

Esto no puede ser enteramente el resultado de un accidente. Por cincuenta años, el grupo de la Reserva Federal —C.R.E.-Rockefeller-Privilegiados— ha abogado y llevado a cabo políticas que aspiran al crecimiento del poder de su satélite, la Unión Soviética. Mientras tanto, América dedica US$ 75 billones al año en su defensa, para protegerse de un enemigo que está siendo construido por los Privilegiados.

Lo que ha sido verdadero en el pasado hoy es aún más válido. El líder en promover esta transferencia de tecnología y el incremento de ayuda y comercio con los comunistas, es el Consejo de Relaciones Exteriores.

El 7 de octubre de 1966, el Presidente Lyndon B. Johnson, un hombre que había asignado a un miembro del C.R.E. en prácticamente toda posición estratégica durante su administración, manifestó:

"Pretendemos presionar a la autoridad legislativa para negociar convenios de comercio que extiendan un tratamiento de tarifas de naciones-más-favorecidas a los Estados comunistas europeos..."

"Reduciremos los controles de exportación en el Comercio Oriente-Occidente, con respecto a cientos de ítem no estratégicos. . . "

El New York Times informó una semana después —el 13 de octubre de 1966:

"Estados Unidos puso en práctica hoy una de las proposiciones del Presidente Johnson para estimular el comercio Oriente-Occidente, quitando las restricciones en la exportación de más de cuatrocientos artículos de primera necesidad a la Unión Soviética y Europa Central...

"Entre las categorías de ítem que han sido seleccionadas para exportación, están las verduras, cereales, forraje, cueros, caucho crudo y manufacturado, pulpa de papel y papel de desecho, textiles y fibras textiles, fertilizantes crudos, minerales y desecho, petróleo, gas y sus derivados y compuestos químicos, anilinas, medicinas, fuegos artificiales, detergentes, materiales plásticos, productos metálicos y maquinaria e instrumentos profesionales y científicos".

Virtualmente, cada uno de estos ítem "no estratégicos" tiene un uso directo o indirecto en la guerra.

Más tarde, ítem como compuestos para limpiar rifles, equipamientos electrónicos y radares eran declarados como "no estratégicos" y absueltos para su envío a la Unión Soviética. El truco está en simplemente declarar, casi todo como "no estratégico". Un arma de fuego todavía es considerada estratégica y, por lo tanto, no puede ser enviada a los comunistas, pero los instrumentos para hacer las armas y los elementos químicos para impulsar las balas han sido declarados "no estratégicos".

Mientras tanto, cerca de 50.000 americanos han muerto en Vietnam.

El Vietcong y los norvietnamitas reciben el 85 por ciento de sus materiales de guerra desde Rusia y naciones del bloque soviético. Como sus economías son incapaces de apoyar una guerra, el brazo comunista de la conspiración necesitó ayuda del brazo capitalista financiero. Los Estados Unidos han estado financiando y equipando a ambos lados de la terrible guerra vietnamita, matando, por poder, a nuestros propios soldados.

Nuevamente los paisajistas de la gran masa mantienen al público americano sin conocer este hecho comprobable.

No es sorprendente saber que los Rockefeller han sido los líderes en la defensa de este sangriento comercio. El 16 de enero de 1967, uno de los artículos más increíbles que nunca hayan aparecido en un periódico adornaba la primera página del diario del Establishment, el New York Times.

Bajo el titular "Eaton se Une a los Rockefeller para Estimular el Comercio con los Rojos" el artículo manifestaba:

"Una alianza de fortunas familiares, uniendo Wall Street con el Medioeste, tratará de construir puentes económicos entre el mundo libre y la Europa comunista".

"La International Basic Economy Corporation, controlada por los hermanos Rockefeller, y la Tower International Inc., encabezada por Cyrus S. Eaton Jr., financiero de Cleveland, tienen planes de cooperar en la promoción del comercio entre los países del Telón de Acero, incluyendo a la Unión Soviética..."

La International Basic Economy Corporation (IBEC) es manejada por Richard Aldrich, nieto del maquinador de la Reserva Federal, Nelson Aldrich, y de Rodman Rockefeller (C.R.E.), hijo de Rocky. El 20 de octubre de 1969, la IBEC anunció que, N.M. Rothschild e Hijos, de Londres, se habían asociado con la firma.

Cyrus Eaton Jr. es hijo del notorio pro-soviético Cyrus Eaton, quien inició su carrera como secretario de John D. Rockefeller. Se cree que el ascenso de Eaton al poder financiero resultó del apoyo de su mentor. El convenio entre la Tower International y la IBEC continúa siendo una vieja alianza. Aunque el nombre de Eaton no aparece en la lista de miembros del C. R. E., el Comité Reece, que investigó las fundaciones para el Congreso, en 1953, descubrió que Eaton era miembro secreto.

Entre los ítem "no estratégicos" que el eje Rockefeller-Eaton va a construir para los comunistas, se encuentran diez plantas de mercaderías de goma, incluyendo dos plantas de goma sintética cuyo valor es de US$ 200 millones.

Mr. Eaton explica en el artículo de Times:

"Esta gente está instalando plantas de automóviles, sabiendo que tienen que tener fábricas de neumáticos".

Bajo la Administración Nixon que, contrariando las promesas de la campaña, ha multiplicado el comercio con los rojos diez veces, empresas americanas están construyendo la fábrica de camiones más grande del mundo para los comunistas.

Los camiones son máquinas de guerra necesarias para la nación y las fábricas de camiones pueden ser convertidas en la producción de tanques, como se hizo durante la I Guerra Mundial. Estados Unidos dio a los soviéticos la posibilidad de hacer camiones y los neumáticos (o rodaduras de tanques) sobre los cuales ruedan.

Además, los Rockefeller y los Eaton están construyendo una planta productora de aluminio de US$ 50 millones para los rojos. Bajo la doctrina Johnson-Nixon, el aluminio para aviones jet es considerado "no estratégico".

Aún más increíble es lo que Times revela:

"El mes pasado, la Tower International llegó a una tentativa de acuerdo con la organización de patentes y licencias soviéticas, Licensintorg, cubriendo las futuras transacciones de licencias y patentes. Hasta ahora, dijo el Sr. Eaton, los rusos han dejado la compra y venta de licencias y patentes a la Amtorg Trading Corporation, agencia soviética oficial en este país para la promoción del comercio soviético-americano".

Nelson Rockefeller saluda a Khrushchev, el famoso “Carnicero de Budapest”.

Las familias Rockefeller y Eaton han reunido fuerzas Para construir plantas de producción bélica detrás del Telón de Acero, de manera que los comunistas puedan ser una mayor amenaza para la supervivencia de los Estados Unidos.

Aparentemente, América gasta US$ 70 billones anuales en defensa y luego los Rockefeller construyeron molinos de aluminio para los comunistas. Sólo la ausencia de una declaración formal de guerra en Vietnam deja a los Eaton y Rockefeller sin ser procesados por traición.

Ellos tienen en sus manos la sangre de 50.000 americanos en servicio.

Cuando los dictadores comunistas vienen a los Estados Unidos, ellos no visitan a los trabajadores o líderes de sindicatos, sino que se codean con los líderes industriales.

Existe muy poca intención, si alguna, por parte de los dictadores rojos por identificarse con la clase trabajadora. En la foto arriba, Nikita Khrushchev saluda al reconocido industrial pro-comunista Cyrus Eaton. Eaton inició su carrera en el negocio como secretario de John D. Rockefeller, y la familia Rockefeller es altamente responsable de su fortuna, según se cree.

Esto significa que los Rockefeller y los Eaton tienen un monopolio en la transferencia de capacidad tecnológica a los supuestos enemigos de los super-ricos, la Unión Soviética.

De acuerdo al Times:

"El Dr. Eaton reconoció las dificultades que los representantes de Arntorg habían encontrado aquí, tratando de arreglar los acuerdos sobre licencias con las compañías americanas. 'Como ustedes se pueden imaginar', dijo, 'es prácticamente imposible que un ruso entre al departamento de investigación de una compañía aeroespacial americana y trate de conseguir la compra de una patente'."

Seguramente que todo americano leal se dirá a si mismo:

"Bueno, espero en Dios que los soviéticos no puedan entrar a nuestras plantas de defensa y comprar una patente".

Los Rockefeller y los Eaton han resuelto ese problema a los comunistas. Ahora, en lugar de tratar con una agencia oficial del gobierno soviético, los negocios americanos serán preocupación de los Rockefeller.

Mientras tanto, cerca de 50.000 americanos han muerto en Vietnam, muchos de ellos asesinados por las armas que directa o indirectamente los Rockefeller han proporcionado a nuestros enemigos confesos. Sólo una técnica de ausencia de una formal declaración de guerra impide que los Rockefeller sean procesados por traición, por estar inmiscuidos en los sangrientos negocios de los americanos muertos en la guerra.

Así, a través de la adquisición de patentes para los comunistas, los Rockefeller están virtualmente a cargo de la investigación y desarrollo de la maquinaria militar soviética, permitiendo a los rusos la producción en masa de los desarrollos americanos. La transferencia de real conocimiento es aún más importante que la venta de armas.

Un proceso que le ha tomado una década a una corporación americana para su desarrollo es traspasado "en bandeja" a los comunistas. ¿Tiene sentido el gastar US$ 75 billones anuales en defensa nacional, para después aumentar deliberadamente él potencial de guerra de un enemigo confeso? Para el Sr. Rockefeller y los Privilegiados, esto si tiene sentido.

Desde el momento en que los Rockefeller pactaron con los soviéticos para el arreglo de las patentes, ellos son, por definición de diccionario, agentes comunistas. ¿O sería más adecuado definir a los comunistas como agentes de los Rockefeller?

Indicativo de esto fue el suceso que tuvo lugar en octubre de 1964. David Rockefeller presidente del Chase Manhattan Bank y del Comité del Consejo de Relaciones Exteriores, tomó sus vacaciones en la Unión Soviética. Este es un peculiar lugar para tomar las vacaciones al "imperialista " más grande del mundo, ya que mucha de la propaganda comunista habla de despojar a David de su riqueza y distribuirla entre "el pueblo".

Pocos días después del término de las "vacaciones" de Rockefeller en el Kremlin, Nikita Khrushehev fue llamado de vuelta de sus vacaciones en el Mar Negro e informado que había sido despedido. ¡Qué extraño! Por lo que el mundo sabía, Khrushchev era el dictador absoluto del gobierno soviético y, aún más importante, jefe del Partido Comunista, el cual maneja a la URSS.

¿Quién tiene el poder de despedir al hombre que supuestamente era el dictador absoluto? ¿Fue que David Rockefeller viajó a la Unión Soviética para despedir a un empleado? Es obvio que la posición de Premier de la Unión Soviética es sólo una figura cuyos poderes residen en otro lugar. Tal vez en Nueva York.

Por cinco décadas, los comunistas han basado su propaganda sobre el supuesto que ellos destruirían a los Rockefeller y otros super-ricos. No obstante, vemos que durante cinco décadas los Rockefeller han estado involucrados en la construcción del poder de los soviéticos. Se supone que nosotros creemos que estos cartelistas internacionales lo hacen por ser tontos o codiciosos.

¿Tiene esto sentido?

Si un criminal recorre las calles, gritando con toda la fuerza de sus pulmones que apenas se apodere de una pistola matará a Joe Doaks, y si usted sabe que Doaks le da armas secretamente al criminal, una de dos cosas tiene que ser verdad. Doaks es un tonto o los gritos son un simple "show", porque el criminal trabaja secretamente para Doaks. Los Rockefeller no son tontos.

Mientras David corre con el cabo financiero de la dinastía Rockefeller, Nelson corre con el político. A Nelson le gustaría ser Presidente de los Estados Unidos. Pero, desgraciadamente para él, la vasta mayoría de su propio partido no lo acepta. La próxima cosa conveniente, aparte de ser Presidente, es controlar al Presidente.

Se supone que Nelson Rockefeller y Richard Nixon son amargos competidores políticos. En cierto modo lo son, pero eso no impide que Rockefeller haga valer su dominio sobre el Sr. Nixon: Cuando el Sr. Nixon y el Sr. Rockefeller compitieron por la nominación republicana, en 1968, naturalmente que Rockefeller hubiera preferido ganar el premio, pero fuere quien fuere el vencedor, sería él quien controlaría el cargo supremo del país.

Ustedes recordarán que justo en medio de la redacción del programa republicano de 1960, el Sr. Nixon súbitamente dejó Chicago y voló a Nueva York, a reunirse con Nelson Rockefeller, en lo que Barry Goldwater describió como el "Munich del Partido Republicano". No había razón política por la cual el Sr. Nixon necesitara arrastrarse ante el Sr. Rockefeller. Tenía todo lo de la convención arreglado. El Chicago Tribune estalló, diciendo que era como Grant rindiéndose a Lee.

En The Making of the President, 1960, Theodore White anotó que Nixon aceptó todos los términos de Rockefeller para esta reunión, incluyendo disposiciones como que,

"Nixon telefoneara personalmente a Rockefeller pidiéndole una entrevista que 'se reunirían en el departamento de Rockefeller ... que la reunión sería secreta y luego anunciada en una sesión de prensa del Gobernador, no de Nixon; que la reunión sería claramente anunciada de haberse llevado a efecto a petición del Vicepresidente; que la declaración de política emanada de dicha reunión fuera larga, detallada, no un breve comunicado".

La reunión produjo el famoso "Convenio de la Quinta Avenida", en la cual el Programa Republicano fue descartado y reemplazado por los planes socialistas de Rockefeller.

El Wall Street Journal, del 25 de julio de 1960, comentó:

“ ...una pequeña banda de conservadores dentro del partido... son empujados hacia los lados..., los catorce puntos son muy liberales, en realidad; ellos contienen un programa, en muchos puntos afín con el programa Demócrata, y están muy lejos de ser lo que los conservadores piensan debería ser el Partido Republicano...”

Como Theodore White lo dice:

"Nunca el cuadrienal ataque liberal habla sido más crudamente dramatizado que con el pacto abierto de la Quinta Avenida. Cualquier honor obtenido por sus servicios en el Comité del Programa había sido borrado. Una simple reunión nocturna de dos hombres en el departamento Triplex de un millonario en Babilonia —junto al Hudson—, a ochocientas treinta millas de distancia, estaba por dominarlos; estaban expuestos como payasos para que el mundo entero los viera."

La historia completa de lo que sucedió dentro del departamento de Rockefeller, sin duda, nunca se sabrá. Sólo podemos hacer una buena suposición a la luz de los eventos subsiguientes.

Pero es obvio que desde ese momento el Sr. Nixon ha estado en la órbita Rockefeller.

Después de perder estrechamente con Kennedy, el Sr. Nixon, contra sus deseos y ante la petición (u orden) de Rockefeller, entró en la carrera gubernamental de California y perdió. (Para mayores detalles, ver el libro del autor Richard Nixon: The Man Behind the Mask.)

Después de perder ante Pat Brown, en la carrera gubernamental de California, en 1962, Nixon había sido universalmente relegado al montón de basura política. Dejó su práctica como abogado en California y se fue a Nueva York, donde se instaló como vecino de Nelson Rockefeller, el hombre que se supone es su enemigo a muerte, en un apartamento de US$ 100.000 anuales, de un edificio de propiedad de Rockefeller.

Luego el Sr. Nixon trabajó en el estudio del abogado personal del Sr. Rockefeller, John Mitchell, y durante los próximos seis años usó la mayor parte de su tiempo viajando por el país y por el mundo, primero reconstruyendo su reputación política, y, después, en campaña para sacar la nominación republicana de 1968. Al mismo tiempo, y de acuerdo a su propia declaración financiera, su valor neto se multiplicó muchas veces y llegó a ser bastante rico.

Nelson Rockefeller y sus colegas del Establishment Liberal del Este, que ayudaron a que Nixon fuera aceptado por los Conservadores, apareciendo como sus opositores, rescataron a Nixon de su olvido político y lo hicieron Presidente de los Estados Unidos.

¿No tiene sentido el que el Sr. Nixon, hombre de apasionada ambición, cuya carrera se había hundido muy bajo, haya tenido que hacer algunos tratos para lograr su objetivo? ¿Y no contrajo inmensas deudas políticas a cambio de ser hecho Presidente por el Establishment Liberal del Este?

Cuando Nixon dejó Washington, por declaración propia, tenía poco más que un automóvil Oldsmobile, el respetable abrigo de Tela Republicano de Pat y una pensión del gobierno. Mientras tanto, Nixon tenía un ingreso de US$ 200.000 al año, el ejercicio de su profesión de abogado, de lo cual más de la mitad era para pagar el apartamento en el edificio de Rocky.

Hacia 1968, informó que su valor neto era de US$ 515.830, asignándole sólo un valor de US$ 45.000 a su sociedad en el floreciente estudio de abogados.

Puede ser que el frugal Sr. Nixon haya hecho una inversión una vez pagados los impuestos, que hizo aumentar a US$ 858.190 su activo después de poner su cambio en su hucha. También pudo ocurrir que parte del Trato de Nixon con Rockefeller y los Privilegiados haya sido que los problemas personales de la pobreza de Nixon deberían ser resueltos.

El Presidente es, obviamente, un agente que no es libre.

La mayoría de los observadores están de acuerdo que el hombre más poderoso en la Administración, relacionado con los asuntos de política interna, es el Ministro de Justicia John Mitchell.

Mitchell, que había sido socio de Nixon en el estudio de abogados, sirvió de administrador en la campaña de 1968, volviendo a hacer lo mismo en 1972.

El Wall Street Journal, del 17 de enero de 1969, reveló que Mitchell era abogado personal de Rocky. Los paisajistas del Establishment pintan a Mitchell como un recio tipo de tendencia conservadora; parece que en la realidad Mitchell no es sino otro agente de Rockefeller.

Richard Nixon fue elegido Presidente bajo un programa que prometía parar el retiro de América ante el comunismo mundial. Sin embargo, asignó a Henry Kissinger, un hombre que representaba lo opuesto de la posición que el Sr. Nixon mantuvo durante su campaña, un cargo en el que es virtualmente Presidente Auxiliar.

¿Es sorprendente, entonces, que el Sr. Nixon haya hecho justo lo contrario de lo que prometió hacer durante su campaña de 1968? ¿Cómo es que el Sr. Nixon ha elegido a un ultraliberal para que sea su consejero número uno en política exterior?

La revista Time nos cuenta que el Sr. Nixon conoció a Kissinger en un cóctel ofrecido por Clare Boothe Luce, durante las festividades de Navidad de 1967. Se supone que el Sr. Nixon quedó tan impresionado con el cóctel que dio en respuesta el Sr. Kissinger, que lo nombró en la posición más poderosa de la Administración. El Sr. Nixon tendría que ser estúpido para haber hecho eso, y el Sr. Nixon no es estúpido.

El nombramiento de Kissinger fue arreglado por Nelson Rockefeller (Deseret News, Salt Lake City, 27 de marzo de 1970). Kissinger había sido, durante cinco años, consejero personal de Rockefeller en asuntos exteriores, y, en el momento de su nombramiento, servía al Consejo de Relaciones Exteriores como miembro pagado de la plana mayor.

El fantástico cambio de frente de Nixon fue aplaudido por Lyndon B. Johnson, en el Washington Star, el 1º de diciembre de 1971.

El periódico dice:

“El anterior presidente Lyndon B. Johnson reconoce que Richard Nixon, como Presidente Republicano, ha sido capaz de lograr algunas cosas que un Presidente Demócrata no hubiera podido ...”

“'¿Pueden imaginarse el revuelo', preguntó durante una reciente entrevista, 'si yo hubiera sido responsable de echar a Taiwan fuera de las Naciones Unidas? ¿O si yo hubiera impuesto arrolladores controles nacionales sobre precios y salarios?' ”

“'Nixon ha sabido salir del paso', observó con apreciativo tono de voz. 'Si yo hubiera tratado de hacerlo, o Truman, o Humphrey, o cualquier Demócrata, hubiéramos sido apaleados.'”

Nelson Rockefeller y Richard Nixon son teóricamente enemigos políticos, pero Rocky arregló la elección de 1968 de tal manera que, de no ser él elegido Presidente, saliera alguien a quien él pudiera controlar.

La familia Rockefeller, a través de su Chase Manhattan Bank y otras entidades. ha sido gran benefactora de la Unión Soviética desde la revolución comunista en Rusia. Durante la campaña, Nixon prometió parar el embarque de materiales de guerra desde América a Vietnam del Norte por vía del bloque comunista europeo, porque estas provisiones estaban siendo usadas para matar soldados americanos. Pero mucho de este comercio del bloque es controlado por los Rockefeller y, por el contrario, Nixon ha cambiado y ha multiplicado ampliamente este comercio. La prensa. de modo muy natural, permanece en silencio acerca de la matanza de soldados americanos.

El jefe y sus empleados —los tres mosqueteros del C. R. E.—, Rocky, El Presidente Nixon y Henry Kissinger, conferencian.

Kissinger, de Harvard fue hecho virtual Presidente Auxiliar por Rockefeller, en cuya plana había trabajado por una docena de años. Justo antes de unirse a la Administración Nixon, Kissinger había estado en la plana del C.R.E. Kissinger era la misma encarnación de todo lo que Nixon denunciaba durante su campaña del 68.

Esto explica porqué las posiciones de Nixon han variado tanto. Entre aquellos que empujan al Sr. Nixon a moverse hacia la izquierda está Alger Hiss, el espía comunista que Nixon ayudó a condenar (Chicago Tribune, 25 de octubre de 1971)

Fue el caso Hiss que lanzó a Nixon desde la oscuridad al Senado, a la Vicepresidencia y, eventualmente, a la Casa Blanca.



Continúa aquí.