Solzhenitsyn

“Los dirigentes bolcheviques que tomaron Rusia no eran rusos, ellos odiaban a los rusos y a los cristianos. Impulsados por el odio étnico torturaron y mataron a millones de rusos, sin pizca de remordimiento… El bolchevismo ha comprometido la mayor masacre humana de todos los tiempos. El hecho de que la mayor parte del mundo ignore o sea indiferente a este enorme crimen es prueba de que el dominio del mundo está en manos de sus autores“. Solzhenitsyn

Izquierda-Derecha

El espectro político Izquierda-Derecha es nuestra creación. En realidad, refleja cuidadosamente nuestra minuciosa polarización artificial de la sociedad, dividida en cuestiones menores que impiden que se perciba nuestro poder - (La Tecnocracia oculta del Poder)

sábado, 29 de noviembre de 2008

¿Son las teorías de la conspiración descabelladas?

Peter Myers. 24-11-1999; actualizado 1-1-2005.

http://mailstar.net/conspire.html

¿Son las teorías de la conspiración descabelladas? Si examinamos la extrema izquierda, el Marxismo ha sido siempre una teoría de la conspiración. El Marxismo defiende que la clase dirigente minoritaria engaña a la mayoría, mediante la propaganda crea una consciencia falsa.

Una forma de saber quién es la clase dirigente, es hacerse la pregunta: "¿A quién no se puede criticar?" Esto excluye a la monarquía; las iglesias habitualmente tienen mala prensa; y los varones blancos somos ahora los tipos malos.

La extrema derecha, al igual que los marxistas, es consciente del CFR (Council On Foreign Relations), la Comisión Trilateral, etc. Estas instituciones son muy influyentes, sin embargo operan principalmente de forma encubierta, de hecho, la mayoría de votantes no han oído hablar de ellos.

En las sociedades comunistas, todos sabían dónde estaba el poder: en el politburó. Pero en el capitalismo, los verdaderos poderosos prefieren mantenerse escondidos: aparte de algunas pocas caras como Bill Gates, George Soros y Rupert Murdoch, los grandes banqueros y ejecutivos principalmente operan en la sombra.

Los analistas de la conspiración habitualmente describen una conspiración que opera a un único nivel. Algunos señalan a los banqueros sionistas, otros a los banqueros gentiles (Morgan, Rockefeller, etc.), otros señalan a los altos niveles de la masonería

Peter Myers ofrece una teoría de dos niveles. En el primer nivel concuerdan tanto la extrema derecha como la extrema izquierda: la Round Table, el CFR, los Bildebergers, etc. Pero hay otra conspiración que opera de una forma estrictamente encubierta, y que se ha infiltrado en los altos puestos del primer nivel. Los miembros del primer nivel creen ser quienes moldean la historia mundial, sin darse cuenta que también ellos son manipulados.

La conspiración de alto nivel metió a Alemania en la guerra de 1914. Se pretendía con esta guerra que los EEUU volvieran a la Commonwealth, aún cuando su capital se trasladara a Nueva York desde Londres; este objetivo se consiguó en parte en el Pacto UKUSA, después de la 2ª Guerra Mundial. Pero para que los EEUU se involucraran en la 1ª Guerra Mundial, sin embargo, la conspiración de alto nivel necesitó de la ayuda de la conspiración de 2ª nivel, que controlaba a los medios de comunicación estadounidenses, y ejercían influencia sobre el Presidente Wilson. El precio fue la Declaración de Balfour (dirigida a Lord Rothschild), y Palestina.

La conspiración de alto nivel fundó la Liga de las Naciones como embrión de un Gobierno Mundial (los artículos 10 a 16 contemplaban un Ejército Mundial). La conspiración de segundo nivel fundó la URSS. La conspiración de alto nivel impidió que Lenin se uniera a la Liga de las Naciones; para contrarrestarla, firmó el Tratado de Rapallo con la Alemania de Weimar - un acuerdo que más tarde reaparecería como el Pacto Germano-Soviético.

La conspiración del 2º nivel tiene dos facciones: una religiosa y otra secular. Si las dos facciones no hubieran cooperado en ocasiones, los medios de comunicación que poseen habrían revelado la verdadera naturaleza del régimen bolchevique de los tiempos de la Revolución, y hubieran revelado los secretos de la Declaración de Balfour. Afortunadamente algunos valientes disidentes lo hicieron. La lucha entre Bolcheviques y Sionistas se jugó en el primer nivel de la conspiración. La creación del estado de Israel agrandó la división, y la guerra de Oriente Medio de 1973 la finalizó. Después de esto los liberales convertidos en neoconservadores Sionistas contribuyeron a la elección de Ronald Reagan, porque solo unos EEUU imperiales podrían proteger a Israel.

El círculo se cerró: la conspiración de segundo nivel, que ayudó a formar la URSS, ahora se puso del lado de quienes querían destruirla.

Los dos niveles de la conspiración actualmente fomentan el libre comercio y un Gobierno Mundial (el plan para un Gobierno Mundial). El primer nivel se alinea con el Partido Republicano, el segundo nivel con el Partido Demócrata.

El Nuevo Orden Mundial (NOM) nos sigue recordando a Hitler, para:
(i) mantener la fractura izquierda-derecha abierta, impidiendo que cooperen contra el NOM.
(ii) manter a los Judíos temerosos de los Gentiles, y por tanto unidos; aunque el asesinato de Rabin nos mostró que sus divisiones son enormes.
(iii) recordar a las naciones-estado su pasado (o presente) vergonzoso, con el objetivo de establecer un Estado Mundial.

La extrema izquierda debería de examinar las evidencias de Benjamin Freedman sobre el trato entre los Sionistas y Gran Bretaña durante la 1ª Guerra Mundial. Esto creó el resentimiento alemán contra los Sionistas.

La extrema derecha debería:
(i) leer el libro de Oswald Spengler: The Hour of Decision (1934); en él claramente se incita a una invasión del Este (Nota: la URSS de Lenin también invadió Polonia).
(ii) aceptar que a los niños de la Alemania Nazi se les enseñaba canciones que glorificaba la próxima guerra con el Este.
(iii) renunciar las leyes de Numerberg de Hitler, los régimenes con apartheid, las barreras al matrimonio interracial. La mezcla de razas no conducirá a la desaparición de las razas existentes, sino a una mezcla entre ellas. Además, la religión cristiana debe acostumbrarse a no ser la religión estatal como en la Europa medieval.

Un libro importante que descubre la conspiración del primer nivel es el The Anglo-American Establishment, de Carroll Quigley, del que solo se hicieron unas 2000 copias según Antony Sutton.