Solzhenitsyn

“Los dirigentes bolcheviques que tomaron Rusia no eran rusos, ellos odiaban a los rusos y a los cristianos. Impulsados por el odio étnico torturaron y mataron a millones de rusos, sin pizca de remordimiento… El bolchevismo ha comprometido la mayor masacre humana de todos los tiempos. El hecho de que la mayor parte del mundo ignore o sea indiferente a este enorme crimen es prueba de que el dominio del mundo está en manos de sus autores“. Solzhenitsyn

Izquierda-Derecha

El espectro político Izquierda-Derecha es nuestra creación. En realidad, refleja cuidadosamente nuestra minuciosa polarización artificial de la sociedad, dividida en cuestiones menores que impiden que se perciba nuestro poder - (La Tecnocracia oculta del Poder)

viernes, 7 de marzo de 2008

El Poder de las élites

En el libro The Power Elite, el sociólogo C. Wright Mills describe a estos individuos poderosos (pp. 3-4):

La élite en el poder se compone de individuos cuyas posiciones les permite trascender el ambiente de la gente ordinaria, están en situaciones de tomar decisiones que tienen importantes consecuencias...Pues están al mando de las principales jerarquías y organizaciones de la sociedad moderna. Gobiernan las grandes corporaciones. Conducen la maquinaria del Estado y tienen sus prerrogativas. Dirigen el poder militar. Ocupan los puestos de mando estratégicos de la estructura social, donde ahora se concentran los medios efectivos del poder y la riqueza y la celebridad que disfrutan. Hablar de oligarcas puede conjurar imágenes de los señores feudales. Sin embargo, un estudio de la Federal Reserve señala que el elitismo sigue bien vivo, en la "Tierra de los Libres", los EE.UU.
En Secrets of the Temple, el antiguo editor del Washington Post William Greider cita el siguiente estudio (p. 39):
...El 54 % del total neto de los activos financieros lo poseían el 2 % de las familias... y el 86 % por el 10 %; el 55 % de las familias de la muestra tenían una riqueza neta nula o negativa ...
Esta concentración de riqueza en tan pocas manos ciertamente sugiere que hay una clase dirigente. Es extremadamente ingenuo creer que esta élite no ejerece una gran influencia sobre la civilización.
El antiguo Director de la CIA, William Colby, reconoció la existencia de una red de "sangre azul". Cuando el antiguo Senador de Nebraska y héroe de la guerra de Vietnam, John W. DeCamp, investigaba la implicación de las élites en el abuso de niños, tráfico de drogas, tráfico de armas, y asesinato ritual satánico, Colby le advirtió sobre la aristocracia oculta y su poder (DeCamp, pp. ix-x):
"Lo que tienes que entender, John, es que en ocasiones hay fuerzas y acontecimientos demasiado grandes y poderosos, con tanto en juego para otras personas o instituciones, que no puedes hacer nada en relación a ellos, no importa lo malvados o equivocados que estén o lo que te impliques o lo sincero que seas o las pruebas que tengas. Esta es una de las duras realidades que debes afrontar. Has hecho tu parte. Has intentado exponer el mal.
Te ha herido terriblemente. Pero aún no te ha matado. Te digo, no sigas con esto antes que te maten."
Seguramente la mayor fuente de información como "insider" procede del difunto profesor de Oxford (y mentor de Bill Clinton) Carroll Quigley. Después de estar cerca de la facción de la élite pro-Británica, Quigley escribió en Tragedy and Hope (p. 950):

Existe una red international Anglófila que opera, hasta cierto punto, de la misma forma que la Derecha radical cree que lo hace el Comunismo. De hecho, esta red, que podemos identificar como los Round Table Groups, no tiene aversión en cooperar con los Comunistas, o cualquier otro grupo, y frecuentemente lo hace. Sé de las operaciones de esta red porque las he estudiado durante 20 años y se me permitió durante 2 años, a principios de los años 1960, examinar sus archivos secretos. No tengo aversión a ellos ni a muchos de sus fines, pues mucha de mi vida la he pasado junto a ellos y muchos de sus instrumentos.
He objetado, tanto en el pasado como ahora, a algunas de sus políticas (principalmente a su creencia de que Inglaterra es una Potencia Atlántica, no Europea, y debe aliarse, o incluso federarse, con los EEUU y debe permanecer aislada de Europa), pero en general mi principal diferencia de opinión es que desean permanecer desconocidos, y yo creo que su papel en la Historia es suficientemente significativo y debe conocerse.
Quigley también nos informa que la clase dirigente tiene una baja opinión de la gente común (pp. 1243-1244).

El profesor de Oxford revela que una élite:
"Reemplazará al votante en el control del sistema político" (p. 866).
...
La libertad del individuo se controlará en el marco de alternativas muy estrechas, pues desde el nacimiento el individuo será un número, será controlado durante todo el sistema educativo, durante su servicio militar u otro servicio público, por sus contribuciones tributarias, su salud y requerimientos médicos, y su jubilación final.

domingo, 2 de marzo de 2008

Las mentiras de las guerras de Kosovo e Irak: Alianza entre neocones y demócratas intervencionistas

Artículo de Justin Raimondo.
¿Cómo se vio Occidente involucrado en Mesopotamia, en medio de una guerra civil (de al menos tres bandos), y el probable candidato Republicano a la presidencia de los EEUU anunciando una ocupación de 100 años?

La clave de este misterio puede rastrearse a un acto previo de "liberación" efectuado a través del KLM (Ejército de Liberación de Kosovo). La declaración oficial de independencia de Kosovo subraya la locura intervencionista de la política exterior de los EEUU.

Esta política se forjó mediante una alianza de neocones y halcones "de izquierda," cuyo primer proyecto fue reunir apoyo de la Derecha y la Izquierda para el Ejército de Liberació de Kosovo. Chalabi y la "liberación" de Irak vinieron después, pero fue la misma clase de juego, con los mismos jugadores, utilizando la misma jerga moralista. Solo cambió el escenario: la alianza neocon-liberal permaneció constante, y se hizo más fuerte. Para el 11 de septiembre del 2001, este frente estaba preparado, deseoso, y capaz de lanzarnos en el Oriente Medio.

La excusa de esta extraña alianza para agredir Serbia en los años 90 fue que presuntamente se estaba cometiendo un genocidio contra los kosovares, pero se demostró posteriormente que no hubo ningún genocidio – el propio Tribunal Internacional informó que alrededor de 2.000 cuerpos se recuperaron tras la guerra de Kosovo, incluyendo serbios, gitanos, y kosovares, todos ellos víctimas de una feroz guerra civil. La fantástica historia sobre un "holocausto" en Europa fue fraudulenta. Esto se puede comprobar si se examina lo que dijo la administración Clinton y sus defensores en los medios principales. Inicialmente, se nos dijo que 100.000 albano-kosovares habían sido víctimas de "genocidio", para luego ir modificando las cifras – 50.000, 25.000, 10.000 – y a partir de ese momento los partidarios de la guerra dejaron de dar cifras y empezaron a celebrar la gloriosa victoria de "la intervención humanitaria."

Hay paralelismo entre esto y la campaña de propaganda que condujo a la invasión de Irak, con algunas ligeras variaciones. El principal casus belli contra Saddam Hussein fue que supuestamente poseía armas de destrucción masiva, pero esta acusación se fue mezclando con la carga moral que nos impedía abandonar a los irakíes y dejarlos en las manos de alguien que había usado armas químicas "contra su propio pueblo," como Bush y sus defensores demócratas repetían sin cesar. Esto mobilizó a los "halcones" liberales mientras que las series de ensayos del The Weekly Standard escritos por Stephen Hayes, reforzados por Laurie Mylroie, racionalizaron un desvío del poder militar americano alejándolo de al-Qaeda y dirigiéndolo contra Irak.

Hillary Clinton a menudo señala Kosovo como un ejemplo de intervencionismo hecho bien. La limpieza étnica que siguió a la victoria de la OTAN dejó a los serbios de Kosovo en estado de sitio y huyeron a millares. Al mismo tiempo el régimen de Pristina creó un estado étnicamente puro y ferozmente militarista, que encarna el "principio" del gangsterismo tanto en substancia como estilo. Aquí también los paralelos con Irak son notables– la mayoría Shi'ite ha triunfado ampliamente echando a los Sunnis de Baghdad, desplazándolos al interior o fuera del país.

La república de Kosovo, es parte de lo que los militantes kosovares llaman "Gran Albania," una visión de un mini-imperio que pretenden hacer real por la fuerza. Lo mismo es cierto para el estado Shi'ite de Irak, que puede convertirse en el "Shia Creciente". La "Gran Albania" no queda claro si será apoyada por Occidente, pero el "Shia Creciente" ya se nos dice que es un peligro que debe combatirse, ya que un super-estado entre Irak e Iran se considera contrario a los intereses de los EEUU.

Occidente ha abierto dos frentes: uno contra el mundo eslavo, otro contra parte del mundo musulmán. ¿Cómo se llegó a esto? La gran convergencia de la Izquierda y la Derecha intervencionistas durante los años de Clinton condujeron directamente a lo que el General William E. Odom ha descrito como el mayor desastre estratégico de la historia militar americana.
Los neocones a menudo se llevan toda la culpa del desastre de Irak, pero la realidad es que nunca lo hubieran podido hacer sin el apoyo demócrata.