Solzhenitsyn

“Los dirigentes bolcheviques que tomaron Rusia no eran rusos, ellos odiaban a los rusos y a los cristianos. Impulsados por el odio étnico torturaron y mataron a millones de rusos, sin pizca de remordimiento… El bolchevismo ha comprometido la mayor masacre humana de todos los tiempos. El hecho de que la mayor parte del mundo ignore o sea indiferente a este enorme crimen es prueba de que el dominio del mundo está en manos de sus autores“. Solzhenitsyn

Izquierda-Derecha

El espectro político Izquierda-Derecha es nuestra creación. En realidad, refleja cuidadosamente nuestra minuciosa polarización artificial de la sociedad, dividida en cuestiones menores que impiden que se perciba nuestro poder - (La Tecnocracia oculta del Poder)

miércoles, 27 de febrero de 2008

Rusia acusa al Ejército americano de tráfico de drogas

Por Vladimir Radyuhin
Global Research

Se estima que el tráfico de drogas procedente de Afganistán supera los 150.000 millones de $ al año. Hay creciente evidencia que este tráfico ilegal está bajo la protección de militares de EEUU. Desde los años 1980, el tráfico de drogas afgano financiaba las operaciones encubiertas de la CIA en apoyo de los Islamistas.

La guerra de 2003 en Afganistán se inició después de que los Talibanes pusieran en marcha un programa de erradicación de la droga que produjo un colapso de la producción de opio de más del 90 %.

Afganistán produce 8.200 toneladas de opio al año, suficiente para producir el 93 % del suministro mundial de heroina.

Según el embajador ruso en Afganistán, Zamir Kabulov, personal militar estadounidense transporta narcóticos utilizando la infraestructura militar para ello, aunque reconoce que no puede probarlo.

Los narcóticos procedentes de Afganistán están golpeando duramente Rusia. La desintegración de la URSS en diciembre de 1991 abrió las compuertas del tráfico de drogas desde Afganistán a lo largo de toda el Asia Central hasta Rusia y después hasta Europa Occidental.

Los narcóticos están poniendo aún más presión en una población rusa en declive. Rusia tiene unos 6 millones de drogodependientes, un 20% que antes de la caída de la URSS. Unos 80.000 rusos mueren anualmente por causa de la droga.

El año pasado Putin declaró que Rusia y Europa habían sido víctimas de una “narco-agresión”.

Cuando Rusia apoyó la invasión de Afganistán liderada por los EEUU para aplastar a los talibanes y a Al Qaeda después del 9/11, lo último que esperaba es que el tráfico de drogas desde Afganistán aumentara extraordinariamente con los militares americanos. Los campos de amapolas, prohibidos en el año 2001 por los talibanes, han vuelto a proliferar de nuevo.

Según las Naciones Unidas, Afganistán produjo 8.200 toneladas de opio el año pasado, suficientes para fabricar el 93 % de la producción mundial de heroina. La OTAN ha fracasado tanto en eliminar a los terroristas como en neutralizar a los talibanes e impedir la producción y el tráfico de drogas, no solo eso, sino que se ha incrementado espectacularmente la producción de droga tras la invasión aliada.

El Ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que Afganistán está a punto de convertirse en un narco-estado. El negocio de la droga es en la práctica el mejor negocio de la economía afgana, se valora en unos 10.000 millones de $ al año. La ONU estima que supone el 53% del total de la economía afgana, y está ayudando a financiar a los talibanes, "desgraciadamente la OTAN no está haciendo nada para eliminar la amenaza de las drogas", dijo Putin hace tres años.

Con el paso del tiempo las sospechas rusas en relación al papel americano en el aumento del tráfico de drogas se han hecho más intensas, especialmente desde que se conocen informes procedentes de Irak que indican que ahí también ha aumentado el cultivo de amapolas.

“Los Americanos están trabajando duro para que florezca el negocio del narcotráfico en ambos paises,” dijo Mikhail Khazin, presidente de la empresa de consultoría Niakon. “Sistemáticamente destruyen la infraestructura local, empujando a la población local a buscar medios ilegales de subsistencia. Y la CIA proporciona protección al tráfico de drogas.”

El escritor estadounidense Dave Gibson, recordó en un artículo publicado en el American Chronicle en diciembre lo que le había dicho un oficial de la inteligencia exterior de los EEUU, hablando con la condición de mantenerse en el anonimato, y publicado en NewsMax.com en marzo del 2002, acerca del papel de la CIA en el tráfico internacional de drogas. El oficial dijo: “La CIA hizo casi lo mismo durante la guerra de Vietnam, lo que tuvo catastróficas consecuencias – aumento del tráfico de heroina en los EEUU al principio de los años 1970, directamente imputable a la CIA. La CIA ha sido cómplice del comercio global de drogas durante años.”

Uno de los periodistas rusos mejor informados sobre Asia Central, Arkady Dubnov, recientemente dijo que sus fuentes afganas le dijeron que el “85 % de todas las drogas producidas en las provincias afganas del sur y sureste se transportan al extranjero con aviones de los EEUU.” Una fuente bien informada de los servicios de seguridad afganos le dijo al periodista ruso que el Ejército americano adquiere las drogas a través de los oficiales afganos locales que tratan con los comandantes de campo encargados de la producción de droga. Escribiendo en el diario Vremya Novostei, Dubnov afirma que la administración afgana pro-occidental del Presidente Hamid Karzai, incluyendo a sus dos hermanos, Kajum Karzai y Akhmed Vali Karzai, están completamente involucrados en el tráfico de narcóticos. El artículo citaba a un experto estadounidense sobre Afganistán, Barnett Rubin, que dijo en una conferencia en Kabul que los “traficantes de droga habían infiltrado las estructuras del Estado hasta el punto que facilmente podían paralizar al Gobierno si intentaban detenerlos.”

El antiguo Embajador estadounidense en la ONU, Richard Holbrooke, dijo en enero que “oficiales del Gobierno, incluyendo algunos con estrechos lazos con la Presidencia, protegen el tráfico de drogas y se aprovechan de él.” En un artículo del Washington Post, el diplomático describió el programa anti-droga de los EEUU en Afganistán, de 1.000 millones de $ anuales, como el más ineficaz en la historia de la política exterior norteamericana. “No es solo un despilfarro de dinero, sino que también fortalece a los talibanes y a Al Qaeda, además de que fortalece a los elementos criminales en el interior de Afganistán,” escribió Holbrooke en el The Washington Post a primeros de enero.

domingo, 24 de febrero de 2008

Los amigos saudíes de nuestras élites criminales






Los gobernantes de Arabia Saudí amenazaron con hacer más fácil para los terroristas atacar Londres, a menos que las investigaciones sobre la corrupción en sus negocios de armas se detuvieran, según documentos judiciales recientemente revelados.

Los archivos, secretos hasta hace poco, describen como se les dijo a los investigadores que se enfrentaban a "otro 7 / 7" y a la pérdida de "vidas británicas en las calles británicas", si seguían presionando con sus investigaciones. Los saudíes amenazaron con cortar la cooperación en materia de inteligencia.

El Príncipe Bandar, jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Arabia Saudita, e hijo del Príncipe heredero, fue acusado en la corte judicial de ser el hombre detrás de las amenazas de no informar sobre terroristas suicidas. Se enfrenta a acusaciones de que él mismo tomó más de mil millones de £ en pagos secretos de la empresa de armas BAE Systems.





Se le acusó en los Tribunales de volar a Londres en diciembre de 2006 y de proferir amenazas que hicieron que el primer ministro, Tony Blair, forzara el fin de la investigación de la Serious Fraud Office (SFO) sobre las denuncias de soborno que envuelven a Bandar y su familia.

Las amenazas detuvieron la investigación sobre fraude, pero provocaron un clamor internacional, con acusaciones de que Gran Bretaña había roto tratados internacionales contra el soborno.

El Juez Moses, que conoce del caso civil con el Juez Sullivan, dijo que el gobierno parecía haber "cedido" después de las amenazas. Dijo que era "como si se hubiera puesto una pistola en la cabeza" del gobierno.

La investigación de la SFO comenzó en el 2004, cuando Robert Wardle, su director, estudió pruebas destapadas por el periódico The Guardian. Esto puso de manifiesto que pagos masivos secretos pasaron de la BAE a príncipes de Arabia Saudí, para promover negocios de armas.

Activistas que luchan contra la corrupción iniciaron una acción legal para anular la decisión de detener el caso. Ellos quieren reiniciar la investigación original, argumentando que el gobierno había cedido en el chantaje.

El juez dijo que le sorprendía que el gobierno no hubiera tratado de persuadir a los saudíes de retirar sus amenazas. Él dijo: "Si eso sucediera en nuestra jurisdicción [el Reino Unido], hubieran sido culpables de un delito".

Wardle dijo a la corte en una declaración como testigo: "La idea de suprimir la investigación iba en contra de todo mi instinto como fiscal. Quería ver donde llevaban las pruebas".
Sin embargo, unos documentos presentados en el tribunal pusieron de manifiesto que días después de que Bandar volara a Londres para presionar al gobierno, Blair escribió al fiscal general, Lord Goldsmith, y la SFO fue presionada para poner fin a su investigación.